Con muchas camas vacías y con la vista puesta en las reservas de última hora. Así afrontan los hoteles de las Cuencas este verano, uno de los más «flojos» de los últimos años. La ocupación, en estas fechas, apenas roza el 50 por ciento pero los turistas cada día llegan más tarde y, a veces, sin avisar, por lo que los hoteleros no descartan colgar el cartel de completo durante el mes de agosto.

En L´Aldea Perdida (Prieres), Luis Nicieza, que es presidente de la Asociación de Casonas de Asturias, tiene su alojamiento a medio gas. «Parece que las reservas empiezan a llegar ahora, y son para la próxima semana y hasta agosto, así que aún es pronto para hacer balance». No da una cifra sobre la ocupación pero asegura que «está baja, algo más que el año pasado». Sin embargo, está convencido de que «en agosto, no irá tan mal porque están llegando muchas llamadas de última hora. La gente cada vez reserva más tarde".

En el Caudal, Margot Castañón, miembro de la junta directiva de la Asociación de Hosteleros Alleranos por el turismo (Alletur), es de las pocas que se salva de la mala racha de este verano. Su establecimiento, Ca´l Xabú, en Cuérigo, está a al setenta por ciento y subiendo, por lo que tiene casi seguro que «llenaremos en agosto». La mayoría de los turistas que recibe este año son ciclistas que están haciendo la ruta Transcantábrica. En Apartamentos San Isidro, a las afueras de Felechosa, el panorama no es tan bueno. Hasta principios de julio, el hotel estuvo al 10 por ciento pero ha empezado a levantar y Pilar Megido, propietaria del establecimiento, también espera colgar el cartel de completo en agosto.

La misma esperanza tienen en el hotel Santa Cristina de Lena. En este establecimiento, vivieron la primera semana de julio con la vista puesta en el teléfono, esperando reservas. Desde el día 10, parece que la racha ha cambiado y, poco a poco, van llegando los turistas. José Antonio García, propietario del establecimiento, asegura que la mayoría de los que pasan unos días en verano en su hotel, también son «ciclistas, que vienen a ver El Angliru y el entorno de Lena».

De vuelta al Nalón, «el otro día me pasó algo que nunca antes me había pasado», explica la presidenta de la Asociación de Alojamientos turísticos Valle del Nalón, Pepa Cabello. «Se me presentaron dos turistas aquí mismo y me preguntaron si tenía una casa vacía y cuanto cobraba y se quedaron. Nunca me había llegado nadie sin llamar antes», señala. Esta falta de previsión, es cada vez más habitual. En julio no tiene su alojamiento, Les Pedroses, lleno, algo que sí espera lograr en agosto, como buena parte del sector.

La mayoría de los visitantes de la comarca del Caudal, llegan desde Madrid, Castilla y León, Levante y Sevilla. Buscan, en su mayoría, «huir del calor y disfrutar unos días de la tranquilidad de la zona». Sin embargo, los que se pasan por Redes quieren más movimiento. También llegan, principalmente, desde el sur, pero también de Cataluña y País Vasco. En Redes quieren «disfrutar del aire puro y practicar deportes de montaña». Estos son los principales atractivos que, según los hosteleros, habría que dar a conocer para promocionar turísticamente las comarcas mineras. Sin embargo, los hosteleros de las Cuencas critican la falta de promoción y, como en años anteriores, reciben durante el verano menos visitas de extranjeros que otras zonas.