Aunque la jornada de ayer no dejó de ser un primer y positivo paso en una nueva etapa de relaciones, tanto el secretario de Estado de Energía como las centrales sindicales se permitieron el lujo de soñar por una continuidad del sector más allá del 31 de diciembre de 2018. Así, Víctor Fernández (UGT) aseguró que "hablaremos de lo que sucederá partir de 2019, porque el sector no tiene por qué desaparecer en esa fecha". En este sentido, "Daniel Navia nos ha dicho que hay que trabajar para que la venta de carbón permita recuperar a sus trabajadores, hacer una defensa del sector y ver sus posibilidades en 2019". José Luis Villares desveló la voluntad del secretario de Energía "de trabajar en otro Plan de la Minería que se inicie en 2019 porque entonces todavía habrá gente en las minas".

La continuidad de las minas sería difícil sin ayudas, pero resultaría imposible si las empresas tuvieran que devolver las ya recibidas según obliga hoy la resolución 787 de la UE. Los sindicatos confían en poder regatear esta normativa que es fruto de los acuerdos alcanzados entre la canciller alemana Angela Merkel y los sindicatos para trasladar a cielo abierto la producción subterránea. Significa que Alemania no extinguirá su sector carbonífero, sino que lo transformará, produciendo a cielo abierto 180 millones de toneladas con 15.000 trabajadores. Para los sindicatos españoles, "Alemania pesa mucho y Merkel no permite que se haga de forma distinta en otros países, pero tenemos que ser capaces de vadear esa limitación. Ninguna empresa o sector ha tenido que devolver ayudas similares" afirmó Villares.