La Policía Local de Langreo detuvo en la madrugada del pasado domingo a un conductor por desobediencia y resistencia. El arresto se produjo después de que dos agentes le dieran el alto en el polígono residencial de Riaño. Alrededor de la una de la madrugada observaron que un vehículo circulaba en plena noche con las luces apagadas y le ordenaron que parase para identificar a la persona que conducía el coche, en el que no había más ocupantes.

Tras detenerse, el conductor manifestó a los agentes que no llevaba encima ni su documentación personal ni la del vehículo e intentó alejarse del lugar donde se había parado, según aseguraron fuentes municipales. Los policías le solicitaron entonces su filiación, aunque fuese únicamente de manera verbal, "pero el hombre se negó a decir nada", añadieron.

Ante esa actitud, fue informado de que, en ese caso, sería trasladado a las dependencias de la Policía Nacional para su identificación. En ese momento, afirman fuentes municipales, el joven arremetió contra uno de los agentes para intentar rebasarlo y escapar. La patrulla pudo reducirlo y esposarlo y le informó de su detención por un delito de desobediencia y resistencia. Una vez en las dependencias de la Policía Nacional, las comprobaciones de los agentes indicaron que el detenido carece de permiso de conducción y que el vehículo tampoco tiene en vigor el seguro obligatorio.