El campus de Mieres desempeñará un papel relevante en el plan regional de ataque frente a los incendios, que estará en vigor hasta 2025. El Principado está trabajando en un convenio para que tanto el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) como el grupo de investigación de Ingeniería Forestal asuman labores de asesoramiento en la ambiciosa estrategia autonómica de prevención y lucha contra los incendios forestales, iniciativa dotada, en su conjunto, con casi 60 millones de euros.

El director general de Infraestructuras Rurales y Montes, Fernando Prendes, analizó ayer por videoconferencia con la directora de la Escuela Politécnica de Mieres, Asunción Cámara, los contenidos del acuerdo de colaboración. El objetivo es poder trasladar en breve al campus de Mieres un convenio que establezca las pautas de actuación del Indurot y del grupo de investigación. Este último equipo se encargará de facilitar herramientas de gestión forestal, como el diseño de portales web que faciliten cuantificar los recursos madereros de cada municipio.

El Indurot ya jugó un papel importante en la gestación de la estrategia de prevención y lucha contra los incendios forestales, que pondrá cerca de seis de cada diez euros de su presupuesto en la primera parte, en la preventiva. El plan regional contra incendios sitúa el foco sobre la prevención y le asigna ese aproximado sesenta por ciento de los recursos totales. En una clara declaración de intenciones, esa partida supera ampliamente al capítulo dedicado a la extinción y la mejora de la capacidad de respuesta, que prevé movilizar 19,7 millones, casi exactamente un tercio del presupuesto total. El resto de la previsión financiera dota con 1,9 millones un programa de actualización de la normativa autonómica de incendios y con 910.000 euros otro para mejorar “la coordinación, el conocimiento y la capacitación” de los agentes implicados en la lucha contra el fuego.

Las causas

Las brigadas de investigación de incendios (Bripas) han detectado que la mano humana estuvo en 2019 detrás del 78,17 por ciento de la superficie quemada. De ahí hacia abajo, sólo el 13,12 se debió a negligencias o causas accidentales y un porcentaje marginal del 0,09 a rayos. El mismo estudio, elaborado a partir de 195 informes, detecta entre los intencionados un 81 por ciento que persigue la regeneración de pastos.