La problemática obra del cuartel de Mieres arranca por tercera vez, tras un parón de seis meses

Los trabajos, tras dos parones, aún durarán más de un año, dilatándose la inauguración del equipamiento casi hasta 2026

Las obras del cuartel de la Guardia Civil. | D. M.

Las obras del cuartel de la Guardia Civil. | D. M. / David Montañés

La obra del cuartel de la Guardia Civil de Mieres acaba de arrancar, por tercera vez. La actuación se retomó hace unos días tras seis meses de parón para abordar "modificaciones en los documentos a fin de introducir mejoras en eficiencia energética". Ya antes, nada más arrancar el proyecto, se habían tenido que detener las labores por la no prevista presencia de bolsas de agua en el subsuelo. El proyecto estuvo parado en ese primer contratiempo más de año y medio, con un incremento del presupuesto de 700.000 euros, lo que elevó la inversión hasta los 4,2 millones.

"Esperemos que a la tercera vaya la vencida", apuntaban ayer portavoces de la junta vecinal del barrio de San Pedro, zona urbana que lleva desde 2011 pendiente de la construcción del nuevo cuartel, proyecto que únicamente cogió velocidad en el momento en que se decidió desalojar por vía de urgencias las antiguas dependencias debido a los graves daños estructurales que presentaba. "Desde entonces todo han sido retrasos y contratiempos, la mayoría sin mucha explicación", señalan los representantes vecinales.

Las obras del cuartel arrancaron de manera oficial en febrero de 2021. Estaba previsto que las labores concluyesen a finales del verano de 2022, para que el equipamiento entrara en servicio a finales de ese año. La planificación actual, tras los sucesivos y largos parones, apuntan que los trabajos se prolongarán aún durante algo más de un año, hasta, más o menos, principios del verano de 2025. Pero será difícil que el nuevo cuartel entre en servicio antes de finales del año que viene o principios de 2026, considerando que, tras las obras, habrá de realizarse el equipamiento del nuevo inmueble. Si se cumplen estos plazos, la construcción y acondicionamiento del cuartel se terminarán prolongando por espacio de casi cinco años. Habrán pasado, por tanto, 15 desde que la Guardia Civil se trasladó temporalmente a las instalaciones del viejo centro de salud Sur de la ciudad, donde presta servicio desde principios de 2011. En este sentido, no hay que olvidar que la dotación de Mieres es muy completa, con servicio de montaña, cinológico (perros), policía judicial, intervención de armas y tráfico, sumando en conjunto un contingente de unos 80 profesionales.

Las obras desarrolladas hasta el momento han permitido reforzar los cimientos del futuro edificio para que no se van afectados por bolsas de agua y levantar parte de las estructuras. Y es que la actuación no se vertebra en torno a un único edificio, sino a dos independientes, unidas únicamente por el aparcamiento subterráneo. El nuevo complejo contará con un vial interior que unirá las calles Gijón y Luarca y que será de uso exclusivo del acuartelamiento. El acceso a los inmuebles se realizará a través de esta calle. En lo que será el edificio oficial, en la planta baja se habilitarán las dependencias de atención al público, mientras que en el primer piso se ubicarán las oficinas y salas de trabajo de los diferentes servicios.

Dos edificios

La estructura del nuevo cuartel ya ha comenzado a tomar forma. Una de las dos edificaciones proyectadas asoma por encima de las altas vallas que circundan la parcela situada en la avenida México. El segundo edificio también está ya en construcción. No ha sido fácil que el proyecto comience a tomar altura. Las tareas se reanudaron por primera vez en noviembre de 2022 tras haber estado activas poco más de una semana a principios de 2021. La empresa adjudicataria (Ogensa), pese a ser una firma de reconocida competencia, se vio incapaz de seguir adelante apenas comenzó a excavar en el suelo. El proyecto no había tenido en cuenta la inestabilidad del terreno debido a las filtraciones de agua.

Tras varios meses levantando el esqueleto de lo que será el nuevo cuartel, el pasado septiembre, de nuevo las obras sufrían un parón. El Ministerio del Interior decía entonces, tras ser preguntado por esta nueva interrupción, que se debía a cambios en el proyecto para añadir mejoras de eficiencia energética. No daba fecha de reinicio de las obras, que finalmente se han vuelto a activar tras otros seis meses en punto muerto.

Suscríbete para seguir leyendo