Una vida juntos no la separa ni una pandemia. Y Tere Fernández no va a arriar la bandera: acude a diario a la residencia de Laviana para ver a través de la ventana a su marido. Este geriátrico es, actualmente, el más afectado de la red pública del Principado de Asturias por la crisis del covid-19: se contabilizan 72 contagios.

"Vengo porque me siento más cerca de él. Total, ¿qué voy a hacer en casa?", dice Fernández, resignada, en el entorno del centro geriátrico. Falta poco para su aniversario de boda, 63 años juntos, y ella espera que el covid que padece su marido sea ya un mal recuerdo. Puedes leer su historia completa aquí.

"Vengo porque me siento más cerca de él. Total, ¿qué voy a hacer en casa?", dice Tere Fernández

Y si es por amor, todo vale. Por eso Raquel Fueyo se trasladó a la residencia Canuto Hevia: por estar cerca de su marido, Agustín Casado. Él estaba diagnosticado de Alzheimer, ella le recordaba a diario todo lo que se querían. Hasta que una mañana, Agustín ya no abrió los ojos. Ella decidió quedarse en la residencia por los recuerdos: "El jardín me recuerda a él", dice. Permanece asintomática en una habitación del geriátrico, el más azotado por la pandemia: suma 110 positivos entre residentes y 26 en la plantilla. Aquí, toda su historia.