El Conservatorio del Nalón cumple 40 años convertido en un centro "para todos"

En Sama se formaron artistas como Sheila González, Carmen y Héctor Cuello o los hermanos Zapico, y sus nuevos alumnos también destacan

De izquierda a derecha, Daniel Rodríguez, Daniel González, Marco Rodríguez, Amparo Antuña, Lorena García y Manuel Paz, en el auditorio del Conservatorio del Nalón. | Vivas

De izquierda a derecha, Daniel Rodríguez, Daniel González, Marco Rodríguez, Amparo Antuña, Lorena García y Manuel Paz, en el auditorio del Conservatorio del Nalón. | Vivas / Julio Vivas

Fue en 1983 cuando se pusieron los cimientos del que hoy es el conservatorio profesional de música del Valle del Nalón. Primero fue una escuela de música cuyas clases se impartían en el desaparecido teatro Vital Aza de Sama. Pero el proyecto adquirió una mayor dimensión y el espacio se quedó pequeño. Así que tras tomar la decisión de crear un moderno edificio para acoger a los músicos, éstos se reubicaron de forma "temporal" en el colegio José Bernardo. Y es que la mudanza al nuevo conservatorio se alargaría un poco más de la cuenta, inaugurándose en 1999 tras diez años de espera.

Su actual directora, Amparo Antuña, fue una de las primeras alumnas que tuvo esa escuela de música que después se transformaría en conservatorio hace ahora cuarenta años. "Fue un primer año maravilloso, acudir a un centro en el que conoces a otras personas con tu misma pasión, y los primeros conciertos, que los hacíamos en el salón de actos de la Caja de Ahorros, la verdad que para alguien que le gustase la música era toda una oportunidad", señala. ¿Y ahora? "Pues no tiene nada que ver, la ubicación es la misma, pero el edificio no, éste está pensado para ser un centro de música, y no todos los conservatorios tienen la capacidad sonora en las aulas, aislamiento, que no haya reverberación, eso mejora la calidad de la enseñanza", destaca. Y en este tiempo han sido muchísimos los músicos que han pasado por este centro. "Mucho talento hemos tenido en estos años, y también ahora, que disfrutamos de una hornada de músicos que nos dejan asombrados y de los que estamos orgullosos", asegura la directora.

Obras de construcción del conservatorio en una imagen de archivo.

Obras de construcción del conservatorio en una imagen de archivo. / Julio Vivas

No miente, por aquí han pasado muchos músicos que han acabado dedicándose profesionalmente a la música. El profesor Manuel Paz, que lleva treinta y tres años en el conservatorio y le queda ya poco para jubilarse, enumera algunos, como "Sheila González, Carmen y Héctor Cuello, Inés Manzano, los hermanos Pablo y Daniel Zapico, a los que les traje un instrumento antiguo mío una vez a clase y les cambió la vida… no quiero olvidarme de nadie, pero hemos tenido un plantel destacado".

Y las nuevas generaciones parece que llevan el mismo ritmo. Hace unos días se conoció al guitarrista Daniel Rodríguez, que con solo trece años, se hizo con el primer puesto en el Concurso Internacional de Guitarra Alhambra para jóvenes, siendo el único español que obtuvo esta distinción. Y el violinista Nico Marqués, de 20 años, representó a Asturias en el concurso Intercentros Melómano tras salir victorioso en la final regional. En este mismo certamen, el violinista Daniel González, de 16 años, quedó tercero. Tras la celebración de la final en Alicante, el violinista langreano no consiguió salir triunfador, pero eso no importa, ya que para sus compañeros es todo un ganador.

"Al ganar estos certámenes te dan muchas más ganas de seguir estudiando, para dedicarme a la música", afirma Daniel Rodríguez. Y añade que "está muy bien este tipo de concursos porque te encuentras con otros músicos con un nivel excelente y te motiva para mejorar y hacerles frente". Daniel González, por su parte, destaca también el papel que tiene el conservatorio en su carrera musical, "es un centro muy accesible y los profesores son muy buenos, poder estar con otras personas a las que les gusta la música es lo mejor".

Retransmisión de «Clásicos populares», que presentaba Fernando Argenta, en el escenario del Conservatorio del Nalón, en 1999.

Retransmisión de «Clásicos populares», que presentaba Fernando Argenta, en el escenario del Conservatorio del Nalón, en 1999. / Julio Vivas

Daniel Rodríguez forma parte de una familia de guitarristas. De hecho su padre, Marco Rodríguez, también estudió en el conservatorio del Nalón en los años 90. "Fue una época muy guapa, conservo muchos amigos de entonces porque lo pasamos en grande y ahora es igual de bueno, al menos así me lo transmite mi hijo", señala Marco Rodríguez, quien aunque actualmente no se dedica profesionalmente a la guitarra, sí hizo sus pinitos en el pasado.

Y qué sería del conservatorio sin sus profesores. Manuel Paz considera que el centro "siempre fue pionero, de hecho nos copiaron desde el sistema de horarios hasta la dinamización, y se nota en los resultados". El profesor de guitarra no se queda únicamente con los alumnos que triunfaron en la música, "hay éxitos que igual no son tan espectaculares como los concursos internacionales, críos con unas limitaciones tremendas que acaban tocando la guitarra a la perfección y tengo el ejemplo de Juan Manuel Cortina, que es Físico experto en terremotos y llegó a tocar cosas increíbles, eso también es un éxito". Lorena García también confirma lo que dice su compañero. "En los últimos años se ha hecho mucho en el conservatorio y se ha cuidado mucho a los alumnos", destaca, señalando que "intento que todos los alumnos le cojan el gusto a la música, que encuentren un vínculo, porque es una carrera de fondo".

Todos estos ingredientes hacen del conservatorio del Nalón un centro de futuro, "que tienen claro que la enseñanza de la música tiene que estar al alcance de todos, no somos un centro elitista", concluye Antuña.

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