Vandalismo en el nuevo parque canino de Mieres, denuncian varias cerraduras y puertas rotas en menos de un mes

El Ayuntamiento reforzará la vigilancia en el área para perros del Batán, estrenado en diciembre

Noemí Días juega con su perro, "Fiel", en el nuevo espacio del Batán. | A. Velasco

Noemí Días juega con su perro, "Fiel", en el nuevo espacio del Batán. | A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

El pasado diciembre, el Ayuntamiento de Mieres estrenaba una nueva área de esparcimiento para perros. Se ubica en la zona del Batán, justo por la parte lateral del campo de fútbol del Hermanos Antuña. Un espacio que ha nacido con el pie torcido, ya que en apenas un mes desde su inauguración, algunos vándalos ya han actuado varias veces, rompiendo las puertas de cierre del área y las cerraduras. Para evitar nuevos asaltos, el gobierno local reforzará la vigilancia en la zona para dar con aquellos que se están encargando de empañar el arranque de este nuevo espacio para los perros.

El nuevo parque para canes nació con la voluntad de sumar un nuevo espacio de esparcimiento para los perros a los dos que ya había. "Teníamos solo la área del campus de Barredo y la de Sueros, y pensamos que era necesario poner en marcha un nuevo espacio", explicaba a LA NUEVA ESPAÑA el concejal de Obras, Luis Ángel Vázquez Maseda. Con una pequeña inversión y la mano de obra de los trabajadores municipales, se procedió a vallar un pequeño espacio en la zona del Batán, tras una negociación con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, propietaria de los terrenos. "Pedimos permiso para poder crear aquí una área de esparcimiento canino, y se nos concedió", apunta el edil, que explica que se colocó una marquesina como las existentes en otras áreas, además de una pequeña fuente para los perros, y unas portillas y vallas. Eso sí, también se dejo paso para evitar que quienes no tengan perros o no quieran atravesar el espacio canino con los animales sueltos, puedan pasar y pasear sin problema.

Detalle de una de las cerraduras rotas.

Detalle de una de las cerraduras rotas. / A. Velasco

En el mes de diciembre, se ponía en marcha esta área, que a los pocos días sufría un primer ataque. "Rompieron la cerradura y las puertas metálicas, y aunque pensamos que era un hecho aislado, se ha vuelto a repetir", apunta el edil. Y tanto que se ha repetido, casi media docena de veces han tenido que repararse ya los cierres del espacio canino. "No entendemos como la gente puede hacer estas cosas, y lo cierto es que vamos a tomar medidas para atrapar a quien o quienes estén llevando a cabo estos hechos vandálicos", señala Maseda, que entiende que poner en marcha estas iniciativas para que los propietarios de los perros puedan sacar y soltar a sus mascotas "es una medida que redunda en beneficio de todos".

El casco urbano de Mieres, por tanto, suma ahora dos áreas de esparcimiento canino. Una en el campus de Barredo, tras la residencia de estudiantes. Un espacio muy utilizado y en ocasiones masificado al ser, hasta ahora, el único dentro del propio casco urbano. A este recurso hay que sumar ahora el creado en el Batán, que según explicó el edil, "está teniendo éxito y hay ya muchos vecinos que llevan ahí a sus mascotas". El tercero de los parques de Mieres se encuentra un poco más alejado, en Sueros, y se ubica en una de las zonas verdes del paseo fluvial, casi llegando ya a la localidad de Ablaña.

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