La "guerrilla cultural" en defensa del patrimonio artístico de Langreo ha vuelto a actuar. Si hace dos semanas la escultura de "La Carbonera", en el parque Dorado de Sama, aparecía con una "prótesis" de escayola un año después de haber perdido una mano en un accidente, ayer una pancarta denunciaba el mal estado en que se encuentra el mosaico de Jesús Díaz, "Zuco", de la antigua librería Belter de Sama.
Relacionadas
El mismo grupo de vecinos anónimos que "restauró" "La Carbonera" colgó ayer junto al mosaico una pancarta en la que puede leerse: "En defensa del patrimonio artístico y cultural". Se añade una frase atribuida a un tal Jorge Cocinero: "Langreo, un pueblo que no sabe conservar su patrimonio y su historia, poco puede decir de sí mismo". La pancarta está ilustrada con obras de cuatro grandes artistas Langreanos, Úrculo, Lombardía, Falo y Helios Pandiella.
"Somos un grupo de amigos que teníamos picado el amor propio por cómo se deteriora el patrimonio artístico e industrial de Langreo", dice uno de estos activistas culturales que explica que "solo queremos dar un toque de atención a las administraciones porque es una vergüenza lo que está pasando", reconoció uno de los miembros de esa "guerrilla". Un vecino anónimo.