El campus de Mieres examina a los ríos asturianos: investigadores de Barredo evaluarán la calidad de las aguas

La Universidad de Oviedo ha vuelto a reunir al equipo que en el verano de 2020 desarrolló un exitoso programa de investigación para la búsqueda de restos de coronavirus en todo tipo de superficies. El personal coordinado por la catedrática (área de Genética) Eva García asume ahora un proyecto aún más ambicioso y de carácter permanente: realizar un estudio sobre la calidad de agua de todos los ríos asturianos. Y para ello, como ya sucedió en la iniciativa desarrollada durante la pandemia, el equipo contará con la participación de la ciudadanía. Voluntarios sin experiencia académica realizarán el trabajo de campo y colaborarán igualmente con las tareas de laboratorio.

La bióloga mierense Alba Ardura estará al frente de una actuación que busca diagnosticar y conservar en el mejor estado posible los ríos de la región. La sede del proyecto será el campus de Mieres. Y es que la Universidad de Oviedo enmarca esta iniciativa dentro de la cobertura del Centro Universitario para la Investigación y Desarrollo del Agua (CUIDA). El vicerrector de Investigación, Antonio Fueyo, explicó que se trata de un programa de ciencia ciudadana para el seguimiento de la calidad del agua de los ríos asturianos. Su alcance incluirá espacios construidos por el hombre, como pantanos, abrevaderos o fuentes.

La presentación del proyecto coincidió con la celebración del Día Mundial del Agua y contó con la presencia de Jorge Marquínez, coordinador del centro universitario, y de Gonzalo Gutiérrez de la Roza, comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. El programa lleva por título "Cuidemos del agua".

Los investigadores pretenden involucrar a la ciudadanía para "participar en la gestión eficiente y responsable de los recursos hídricos". En concreto, se formará un grupo mixto con técnicos del CUIDA y un equipo amateur de voluntariado, que creará una red de puntos de observación de ríos y estuarios asturianos presentes a lo largo de todo el territorio regional. En estos observatorios se registrarán mensualmente datos sobre el estado ecológico de los tramos observados, se tomarán muestras de ADN ambiental y de contaminantes emergentes como microplásticos y se anotarán las especies invasoras presentes. Además, tal y como subrayó Eva García, "cuando sea necesario también recogeremos la basura, cuidando así todos de nuestra agua".

Alba Ardura destaca el componente participativo de la propuesta: "La ciudadanía es quien tiene la capacidad de reclamar los cambios que se necesitan para preservar el medio ambiente". Las personas que deseen formar parte de esta iniciativa pueden enviar un email a "cuidamosdelagua@uniovi.es" para inscribirse.

La presentación de este programa de ciencia ciudadana ha coincidido con el Día Mundial del Agua, que se conmemora cada año para recordar la importancia de este bien fundamental, esencial para la vida, pero cada vez más escaso. En esta ocasión, Naciones Unidas ha escogido el lema "Sé el cambio que quieres ver en el mundo", y su campaña recoge una antigua fábula procedente del pueblo Quechua del Perú, en la que una colibrí transporta gotas de agua para extinguir un enorme incendio. "La campaña de este año refleja la necesidad de que cada persona aporte su granito de arena para contribuir a resolver la crisis del agua y el saneamiento. La importancia de cada uno de nosotros es muy relevante para lograr el objetivo", remarcó Marquínez.

Jorge Marquínez enmarcó con datos la importancia de cuidar los ríos: "El problema del agua es un problema de todos y no podemos pasar por alto que la mitad de la población mundial vierte sus aguas residuales al hábitat sin procesos de saneamiento".

Dinamización

Para avanzar en el sostenimiento del aprovechamiento hídrico, la Universidad de Oviedo ha puesto en marcha recientemente el ya citado Centro Universitario de Investigación y Desarrollo del Agua, "una herramienta de dinamización e innovación, de transferencia de conocimiento y tecnología, además de actuar de nexo entre los diferentes agentes de la comunidad del agua". La actividad de este nuevo centro, ubicado en el campus de Mieres, se orienta preferentemente hacia la investigación aplicada, promoviendo una la colaboración con las administraciones y el sector productivo, para poner en valor la capacidad de estas empresas y contribuir a la mejora en la gestión del agua y los ecosistemas asociados.

Hidrográfica del Cantábrico, además de respaldar el proyecto de investigación, ha anunciado en Mieres la creación de una línea de ayudas para proyectos de voluntariado en los ríos. Las entidades sin ánimo de lucro podrán recibir hasta 20.000 euros de subvención para iniciativas de protección y recuperación de medios hídricos. El presupuesto de ese plan de ayudas asciende a 150.000 euros, según apuntó Gonzalo Gutiérrez.

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