Esperas "desmesuradas", falta de personal y traslados a otras áreas: los mayores del Caudal dan un "ultimátum" al SESPA

Los mayores de la comarca del Caudal, a través de la sección de pensionistas de Comisiones Obreras (CC OO), ponen un "ultimátum" sobre la mesa al Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA). Las cosas claras: "O mejora la gestión del hospital Álvarez Buylla o iniciaremos movilizaciones", señalan. En concreto, reclaman que el Gobierno regional cumpla con los "compromisos" que alcanzó con la central en una reciente reunión: reforzar las plantillas en las especialidades y servicios que más lista de espera acumulan.

Y el dudoso honor de acumular una lista de espera más "desesperante", apuntan desde CC OO, lo tiene el departamento de urología. Hasta catorce meses esperando por una prueba diagnóstica o una consulta. Y hay más. Para el otorrino y neumología, pueden superar los cinco meses. Y nueve meses, como si de un embarazo entero se tratara, se tarda en conseguir un control de colonoscopias. La prueba de diagnóstico, a pesar de lo delicado de estas intervenciones, supone una espera de cuatro meses. Las mamografías, también imprescindibles para la detección precoz del cáncer, tienen ahora mismo una espera media de ocho meses.

"Desde este sindicato, se va a seguir recabando la oportuna información en el centro sanitario para comprobar que se cumplan los compromisos adquiridos y se mejore la grave situación denunciada", ha afirmado Eliseo Noriega, secretario general de la sección sindical. Más allá de las listas de espera, alertan desde la central, se están "externalizando" servicios.

Derivaciones

"Están derivando de forma sistemática para intervenciones a la clínica privada Jove en Gijón, con las consiguientes molestias y gastos de transporte para los pacientes", clamaron desde el sindicato. Algunos de los que fueron trasladados llegaron a presentar quejas en atención al paciente y a otras instancias sin que, por el momento, hayan recibido una respuesta.

El clamor del sindicato es alto y claro. "No vamos a permitir que se desmantele el hospital comarcal, poco a poco, dejándolo en un futuro no lejano como un gran ambulatorio". Lamentan que, mientras que la ciudadanía mierense lidia con listas de espera y otros inconvenientes, "se dan anualmente más de ochenta millones de euros a centros privados para la derivación de pacientes desde la sanidad pública".

Estaban a punto de decir "basta", pero por fin consiguieron la reunión con el SESPA. Ahora, tras estos "compromisos" adquiridos en el encuentro, estarán "expectantes" porque se cumplan. De no ser así, aseguran desde ahora, "volveremos a plantear movilizaciones de protesta ante el hospital".

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