Aparcar en Sama de Langreo, misión imposible

A muchos conductores que llegan a Sama de Langreo por las mañanas les gustaría ver al actor estadounidense Tom Cruise en su situación: "Esto sí que es una misión imposible, y no las películas".

La búsqueda de una plaza para estacionar en el distrito langreano depende más de la suerte que de otros factores. Desde las nueve de la mañana los principales parkings -el de Renfe y el situado bajo el puente atirantado- están llenos, todo depende de si algún conductor se va en ese momento. La situación se ha agravado en los últimos meses, tras la peatonalización de algunas calles y con las obras del nuevo palacio de justicia, cuyo solar funcionó durante años como área de estacionamiento. Se han intentado ganar plazas en diversas ubicaciones, pero las que se perdieron son más que las que se ganaron. "Se nota mucho de unos meses a esta parte", afirma María González, que ha estado "dando vueltas al menos veinte minutos".

El problema del aparcamiento en Sama se produce todas las mañanas porque se trata del principal centro administrativo del valle del Nalón. A nivel local, acoge el Ayuntamiento de Langreo, con sus diversas delegaciones. En el distrito también están los juzgados, por el momento y hasta la puesta en marcha del nuevo palacio de justicia, dispersos en tres ubicaciones, todas ellas sin plazas de parking para los visitantes. En Sama se ubica además la delegación de Hacienda, que carece de estacionamiento propio, lo mismo que ocurre con el centro de salud. Un ambulatorio en el que se realizan parte de las citas con médicos especialistas y pruebas diagnósticas, como las radiogragrafías. Es por tanto, un centro de salud al que acuden diariamente numerosos vecinos de toda la comarca. Finalmente, está el Sanatorio Adaro, con sus diversos servicios sociosanitarios, que a diferencia del resto de equipamientos tiene un aparcamiento propio que suele llenarse con rapidez.

Otro factor a tener en cuenta es la ubicación del principal parking de Sama, frente a la estación de Renfe. Con la entrada en vigor de la gratuidad de los viajes en tren de cercanías, hay un buen número de vecinos de la zona rural que deja el vehículo en el estacionamiento y a continuación, coge el tren para ir a Oviedo.

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