El campus busca alcanzar la autonomía energética con geotermia y placas solares

La Universidad instalará nuevos paneles fotovoltaicos en las cubiertas para completar la cobertura de energía calefactora con agua de mina

La primera conferencia del curso de verano sobre geotermia.

La primera conferencia del curso de verano sobre geotermia. / C. M. Basteiro

El campus de Barredo será referente en sostenibilidad. La Universidad de Oviedo instalará paneles fotovoltaicos en el complejo, antes de finales de este año, en la búsqueda de la autosuficiencia energética. Supone un complemento a la geotermia, que ya abastece de calefacción y agua caliente. El campus es pionero en energías renovables y, por eso, estos días ofrece un curso de verano con esta temática. Lleva por título "Energía Renovable Geotérmica: de la teoría a la práctica".

Del libro a la realidad. El director de la Escuela Politécnica de Mieres, Ángel Martín, explicó ayer que "tenemos una apuesta decidida por las energías renovables". Con la "experiencia" de años ya en geotermia, ahora buscan "seguir mejorando en el mismo camino; para luego ofrecer nuestros conocimientos a la sociedad en general".

El campus busca alcanzar la autonomía energética con geotermia y placas solares

Presentación del curso de verano en el campus de Mieres. / C. M. B.

El próximo paso, explicó Martín, lo dará el Vicerrectorado de Sostenibilidad. El área de la Universidad ha confirmado ya la compra de nuevos paneles para los tejados del campus. Tienen todo a favor, incluso la arquitectura: "Las cubiertas de los edificios son planas y esto facilitará la instalación de los nuevos recursos para la eficiencia energética".

Una aproximación a las energías renovables centró la primera conferencia del curso de verano que se inauguró ayer en el Edificio de Investigación. La impartió Miguel Ángel Rey, profesor de la Universidad de Oviedo y director del encuentro. Explicó el exponencial desarrollo de las renovables en los últimos años. Algunas fuentes, como la eólica o la fotovoltaica, están llamadas a seguir creciendo. "No tienen limitaciones tecnológicas que las frenen", apuntó el experto de la Universidad de Oviedo

En la inauguración de las jornadas, además de Rey y Martín, también estuvieron María Lorenzo, directora de Energía y Desarrollo de Negocio en Hunosa y Teresa Alonso, directora de la Cátedra de Hunosa. El programa del curso, que se extenderá hasta el viernes, continuará hoy desde primera hora de la mañana. Abrirá la jornada Cristina de Santiago Buey, del Instituto Minero y Geológico (IGME) con "Almacenamiento de geotérmico estacional". Ricardo Hevia-Aza, de la Ingeniería Energética Ekogar, ofrecerá la ponencia "Aplicaciones domésticas de la geotermia". Gonzalo Mayoral, de Omnis Minería, repasará el marco normativo. Según el director del encuentro, lo mejor de este curso es que "apuesta por lo práctico y lo teórico a partes iguales". El alumnado, más allá de las aulas, también visitará empresas e instalaciones para conocer de cerca el funcionamiento de la geotermia.

La red de geotermia, al límite

La red de geotermia de Mieres, que se abastece del subsuelo del pozo Barredo, ya está al límite de su capacidad. Actualmente, ofrece energía calefactora en los inmuebles del campus –residencia, Edificio de Investigación y Científico-Tecnológico–, instituto Bernaldo de Quirós, hospital Álvarez-Buylla (Santullano) y dos bloques de La Mayacina. Responsables de Hunosa apuntaron ayer que el despliegue de esta red, de casi tres kilómetros en la zona sur del casco urbano y Santullano, está ya culminado. Para la nueva red de calor que ha licitado el Ayuntamiento, y que llegará a otros puntos del concejo, se estudian nuevas fuentes. El abastecimiento con geotermia en Mieres se abordó en varias fases. En la primera, el agua caliente del pozo de Barredo llegó al hospital de Santullano y al edificio Científico-Tecnológico. En la segunda, abordada en 2020, la red se extendió hasta el instituto Bernaldo de Quirós, el resto de inmuebles del campus y los edificios de La Mayacina. Son un total de 250 pisos. Actualmente, solo sería posible conectar edificios que se encuentren a lo largo de los tres kilómetros de la red desplegada. «Es preciso que haya acuerdo de los vecinos de cada bloque y se establezca si el servicio actual se adecua a sus necesidades», explicaron desde la hullera pública. Conectar la nueva red de calor que proyecta el Ayuntamiento, por tanto, queda descartado. El vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez, explicó ayer que el proyecto sigue en la mesa de contratación. El motivo es que la primera licitación quedó desierta, por el incremento del precio de los materiales derivado de la inflación. «Hemos conseguido un aumento del cincuenta por ciento del presupuesto», detalló el responsable municipal. También adelantó que se está estudiando una nueva fuente de energía, en la zona de El Batán. Desde Hunosa, valoran como alternativa el refuerzo con biomasa.

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