Los «Langreanos en el mundo» celebran su orgullo de pertenencia y solidaridad

El sacerdote Fernando Redondo y el biólogo Patricio Aller, reciben los galardones de la asociación que nombra presidente a Manuel Llaneza

David Orihuela

David Orihuela

Fernando Redondo nació en La Casona, en Ciaño. Era hijo de emigrantes extremeños que llegaron a Langreo en los años cincuenta al calor de la industria y la minería. A los 12 años el mismo se convirtió en emigrante cuando la familia se trasladó a Madrid. Pero «esos 12 años en Ciaño dejaron en mi una impronta grande y profunda», un sentimiento de langreano que nunca le ha abandonado. El sacerdote, que este viernes recogió la distinción solidaria «Falo Cadenas» que concede la asociación «Langreanos en el mundo», reflexionó sobre esos orígenes. En su opinión, esa impronta que le ha marcado de por vida «es la solidaridad», un sentimiento y una manera de estar en el mundo que «procede de la minería, de esas actitud de apoyo mutuo que siempre han tenido los mineros». Redondo fue capellán del Centro Penitenciario de Valdemoro hasta que se trasladó a Brasil, a la prelatura de de Lábrea, en pleno corazón del Amazonas. Allí ayudó a los indígenas a construir comunidades siempre con la solidaridad como razón de ser.

«Langreanos en el mundo», con 700 asociados en 20 países de cuatro continentes, entregó el premio que lleva el nombre de la asociación al biólogo Patricio Aller Tresguerres. El jurado destacó cómo «en los años 70 casi nadie podía permitirse ser internacional y él lo hizo con estancias en Estados Unidos, entre otros países como miembro de equipos de investigación y en numerosos casos como director de los mismos, así como su labor docente, tanto como profesor como dirigiendo tesis doctorales».

Aller Tresguerres reconoció que «pese a llevar 60 años viviendo fuera de Langreo, solo me he separado profesionalmente porque en lo personal siempre he estado unido a mi tierra». El investigador y docente aseguró que el premio recogido este viernes «es el que más valor, mucho más que cualquier premio académico».

La ceremonia de entrega de los galardones estuvo marcada por la emoción provocada por el recuerdo de personas que ya no está como Benjamín Braga, de la Asociación Intervalo, o Begoña Serrano, x directora general de Emigración. «Langreanos en el mundo» nombró presidente honorífico a Florentino Martínez. Manuel Llaneza tomó el relevo como presidente.

Suscríbete para seguir leyendo