La sangría demográfica de las Cuencas: solo siete capitales de provincia y Ferrol pierden más vecinos que Mieres y Langreo

La incesante pérdida de población que sufren las Cuencas desde hace medio siglo ha colocado a Mieres y Langreo en una categoría que, por simple cuestión de tamaño, debería ser casi exclusiva de capitales de provincia. Las respectivas cabeceras del Caudal y del Nalón ostentan la preocupante distinción de estar entre las diez poblaciones españolas con más de 10.000 vecinos que han perdido más habitantes en las últimas dos décadas, concretamente entre 1998 y 2018.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa a Langreo y Mieres, respectivamente, como novena y décima ciudades españolas con mayor perdida cuantitativa de habitantes tomando como referencia las dos décadas siguientes a 1998. El informe apunta un retroceso, respectivamente, de 10.060 y 12.460 habitantes. Son con mucho las poblaciones de menor tamaño integradas en el "top 10" de espacios urbanos en retroceso demográfico. El resto, salvo Ferrol, son capitales de provincia. La lista la encabeza Cádiz, con una pérdida de 27.547 vecinos. Luego aparecen Valladolid (20.090 ), León (19.925 ), Ferrol (15.470 ), Salamanca (14.780 ), Bilbao (13.765), Santander (13.450) y Granada (12.870). Es decir, Cádiz ha perdido más habitantes que Mieres y Langreo juntas.

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El censo de población elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es aún más preocupante visto desde las Cuencas si se toma como referencia el estudio referido al periodo 2001-2011. Los municipios que más población han perdido en cifras absolutas son Cádiz, de nuevo, que pierde 9.349 habitantes; Ferrol (A Coruña) se deja 6.260 y Mieres sube hasta el tercer lugar con 5.294 residentes menos.

Más de la mitad de los municipios españoles, 4.145, han perdido población, siempre según el INE, en los últimos diez años. La reducción se percibe especialmente en los núcleos de menos de 2.000 habitantes, mientras que han aumentado los residentes en poblaciones medianas, de entre 50.000 y 100.000 habitantes.

Que los valles mineros han sufrido en las últimas décadas una brutal caída de población no es ningún secreto. Los estudios del INE no dejan de subrayar algo que se constata con las cifras del padrón año a año y que se ha producido en el contexto del cierre de la minería del carbón y la falta de alternativas de empleo, especialmente en el sector industrial.

No obstante, Langreo ha logrado frenar la caída de población con mayor éxito que Mieres. La cabecera del Nalón ha perdido unos 2.400 habitantes menos que Mieres en 20 años, superando en población al concejo referencia de la comarca del Caudal.

Dos municipios de similar población y orografía parecida, pero la depresión demográfica se ha dejado sentir con diferente intensidad en ambos lugares. Así, la cabecera del Nalón contaba en el año 2002 con 47.796 habitantes. En ese momento, Mieres tenía más población, ya que bordeaba los 48.500 residentes en el concejo.

Diez años

Diez años más tarde, en 2012, año de grandes movilizaciones en el sector del carbón, con apenas explotaciones en activo y con el decreto de Europa para cerrar las minas antes de 2018 sobre la mesa, Langreo daba el "sorpasso". Había perdido población, 4.000 habitantes en diez años, pero aún conservaba 43.647 personas viviendo en el municipio. En el caso de Mieres, el desplome en la población fue más intenso. En una década, había adelgazado en casi 6.000 habitantes, quedándose en 42.421 personas.

La tónica ha sido la misma en la última década. Tanto Langreo como Mieres han bajado de los 40.000 habitantes. El pasado ejercicio, en la cabecera del Nalón residían 38.262 personas. En la del Caudal, 36.574 vecinos.

Expertos como Fermín Rodríguez, fundador del CeCodet, explica que lo más importante de la situación es que "la tendencia es a la baja, aunque puede haber pequeños matices". "Langreo tiene tres centralidades urbanas, como son Sama, La Felguera y Ciaño, que es algo que importa a la hora de retener población", señala el experto. En este sentido, indica que "Mieres tiene una población más concentrada en una sola villa y lo demás son pueblos más desintegrados y con menor población".

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