La casa de Tinso, décimo derribo desde 2000 en el corazón centenario de Requejo

La demolición de un inmueble en ruinas tras las plaza sidrera amplifica el malestar vecinal por el abandono urbanístico del popular barrio mierense

Las labores de derribo realizadas estos días en Requejo. | D. M.

Las labores de derribo realizadas estos días en Requejo. | D. M. / David Montañés

El deterioro del barrio de Requejo sigue cobrándose piezas entre las maltrechas caleyas del centenario barrio fundacional de Mieres. Un nuevo derribo eleva hasta la decena las casas que han tenido que demolerse, en lo que va de siglo, en este acogedor cogollo urbano famoso por su plaza sidrera, frontispicio del conjunto.

El nuevo derribo se localiza justo a espaldas de la referida. Como suele suceder en estos casos, se trataba de un viejo inmueble con varios propietarios. La intención inicial de los mismos era abordar la actuación de demolición por sus propios medios, pero, ante el riesgo de desprendimientos que pudieran a afectar a otras propiedades públicas o privadas, llegaron a un acuerdo para que fuera el Ayuntamiento quien abordara el proyecto, asumiendo posteriormente estos vecinos el coste de los trabajos.

El edificio que acaba de demolerse, como casi todos los que antes fueron derribados, tiene una historia de interés humano. En este caso, es conocido porque durante varios años vivió en la buhardilla el pintor José Agustín Domínguez, conocido como "Tinso". El artista fue memoria colectiva de la ciudad de Mieres tras haber decorado bares, tiendas, paredes y decenas de vehículos al tiempo que desarrollaba una intensa labor como restaurador. De hecho, la comunidad de redes sociales "Mieres años 80 y 90" lo definía tras su fallecimiento, en diciembre de 2022, como "el César Frey de su época".

El desgaste de Requejo ya prácticamente no tiene marcha atrás: "El Ayuntamiento ha dejado morir el barrio y se han perdido muchos inmuebles", apuntan los vecinos. Han sido ya una decena las propiedades que se han derruido en lo que va de siglo.

La Villa

Los barrios de Oñón, La Villa y Requejo son las principales y casi únicas referencias a los orígenes de la ciudad que perviven en Mieres. En los tres casos, el deterioro de los inmuebles ha hecho que la fisionomía de estos barrios urbanos fundacionales se haya visto totalmente alterada, hasta el punto de que apenas se mantienen en pie un puñado de las casas levantadas durante la primera mitad del siglo XX. Sobre todo en Requejo, los vecinos achacan la triste situación a la parálisis urbanística que arrastra la zona desde hace ya un cuarto de siglo.

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