Opinión | Dando la lata

Presencia de ánimo

La fortaleza personal ante el advenimiento de desdichas

Al pobre hombre un día comenzó a torcérsele una vida que hasta entonces iba bastante bien. Primero se quebró la unidad familiar para poco después entrar en un cruel torbellino de enfermedades que no le dan respiro, diagnósticos que van desde afecciones leves pero puñeteras a muy graves que lo han tenido bamboleándose sobre el alambre. Una persona con un estado de salud razonablemente bueno pasó en cuestión de meses a ser un enfermo muy delicado.

Pero lo que también asomó en la sucesión de ingresos, tratamientos e intervenciones, fue una personalidad fortísima, un carácter positivo y determinado a sobrevivir. Quejas, las justas; asimilación de la realidad que le está tocando vivir, fuerza de voluntad y optimismo a pesar de lo que se le ha venido encima, total.

Lamento profundamente el calvario que está pasando, pero me agrada verlo y escucharlo, tan cambiado, tan peleón, tan dispuesto a seguir adelante, a continuar trabajando aunque a duras penas sea capaz de sostenerse en pie, a mantenerse activo, productivo y útil.

"Bueno, a ver si deja de caerme todo a mí", me dice mostrando una sonrisa franca mientras prosigue tambaleante a cumplir las obligaciones laborales. Y me alejo de él camino de mi despacho maravillado por su presencia de ánimo y su propósito de ahorrarse los lamentos y lloriqueos. Porque, según asegura, no sirven para nada bueno.

Desconocía que fuera así, un tipo con un cerebro que no deja de impulsarlo. Incluso sospecho que él también está conociendo una nueva y admirable faceta de sí mismo. Y me deja sin gran parte de los motivos de queja que creo atesorar. Le observo, me analizo y llego a la conclusión de que soy mucho más afortunado de lo que creo.

Ciertamente, la desgracia bien podría dejar de cebarse con él. Con la cantidad de memos, imbéciles y mala gente que andan por ahí, no es justo que la china le toque a los mejores, a los necesarios, a los ejemplares. Suerte, amigo. La mereces. El ánimo ya lo tienes.

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