José Clemente Sánchez (Gijón, 1971) vivió esta semana su segundo ascenso con el Lealtad. El primero lo había vivido como jugador en 1999. El de esta semana llegó en los despachos, después de que la Federación decidiese que el conjunto maliayés ascendiese, al igual que otros tres equipos, al no poder disputarse la repesca por el ascenso a Segunda B por culpa de un brote de covid-19. El entrenador del conjunto de Les Caleyes explica la satisfacción que supone haber dado por fin el salto para un equipo que no ha perdido en dos años en la fase regular en Tercera, pero que tenía la espina del play-off, donde ya había caído en tres eliminatorias en los dos últimos años.
- ¿Un ascenso se celebra igual aunque sea en los despachos?
-Fue como toda la temporada, algo atípico, pero no tuvimos menos alegría por ello. Tuvimos que sufrir mucho, como la espera de si jugábamos la eliminatoria ante el Alcoyano. Pero se celebra igual y mucho.
- ¿Se hace justicia con un equipo que ha estado dos temporadas sin ninguna derrota en la Liga regular?
-Después de dos temporadas espectaculares, al final siempre pasaba algo. Este año, en el play-off exprés ante el Caudal, en un partido muy igualado, un error a falta de siete minutos nos dejó fuera. Como ya pasó la temporada anterior dos veces. Este ascenso es el premio a dos fases regulares muy difíciles de repetir.
- ¿Les pesó la presión de ser favoritos para ascender?
-No. Creo que son circunstancias del fútbol, que a veces son así de crueles. Hay veces que el mínimo detalle, en eliminatorias, te manda para casa. Nos faltó suerte. No fue un problema de mentalidad.
- ¿Cuál ha sido la clave del éxito esta temporada?
-El equipo funcionó muy bien como bloque. La seguridad defensiva fue clave durante todo el año. Encajábamos muy pocos goles. Ser difícil de ganar ya te da mucho. Pero además fuimos un equipo que sabíamos encontrar en los partidos nuestro momento para aprovecharlo y poder adelantarnos para ganar al rival.
- Ha vivido dos etapas como futbolista en el Lealtad, con un ascenso incluido, y ahora ha subido como entrenador. ¿Cómo lo ha disfrutado más?
-Son completamente distintos. El fútbol es de los futbolistas, y la parte más bonita del fútbol es jugarla. Lo tengo muy claro, subir jugando en el campo es único, pero desde el banquillo se disfruta porque se sufre mucho.
- ¿Fue más épico el primer ascenso, ya que ahora el Lealtad puede partir con un papel más de favorito ?
-Cuando subimos en 1999 el Lealtad no estaba entre los fuertes de la región y fue más inesperado. Y fue en plan épico, con un gol a última hora, con una alegría más grande. Pero a partir de ahí el club empezó a crecer. Es cierto que luego tuvo una época muy delicada, pero con la labor de Pedro Menéndez en la presidencia el equipo se ha vuelto a colocar en un lugar privilegiado. Y el premio del ascenso respalda ese trabajo.
- Decía el actual presidente, Fran Cabal, esta misma semana, tras confirmarse el ascenso del Lealtad, que su renovación estaba encarrilada.
-La intención de la directiva es que continúe y la mía también. Seguro que no habrá ningún problema para cerrarlo.
- Viene ahora una Segunda B con mucha incertidumbre.
-No sabemos todavía cómo será el formato de la competición, ni el reparto de los grupos, ni tampoco la fecha de comienzo. Al no haber descensos, somos muchos más equipos el próximo año y se pagará entonces con más descensos. El año será bonito, pero muy complicado.
- ¿Necesitan muchos retoques para competir en Segunda B?
-La categoría no es la misma, el salto es importante. De Tercera a Segunda B es el paso más grande. El club está hablando con los futbolistas para ver las renovaciones y a partir de ahí tocará mirar los refuerzos.
- ¿Ha sido el fútbol modesto el gran olvidado?
-La situación es muy complicada en general. El deporte, al producirse una situación totalmente inesperada, se mete en un escenario muy difícil de solucionar. Pero lo que se debe hacer es escuchar a todas las partes, también a los clubes y a los futbolistas, para intentar buscar soluciones.
