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Saúl Blanco por fin será OCB

El Liberbank Oviedo está a punto de cerrar un acuerdo para fichar al escolta carbayón, el mejor jugador que ha dado Asturias

Saúl Blanco, en un partido de la pasada temporada con el Gries Oberhoffen de la Pro B francesa. LNE

Los grandes relatos deben tener un final que esté a la altura. El de Saúl Blanco es el más glorioso que se ha escrito nunca en el baloncesto asturiano y merecía terminar así, jugando en su ciudad, cerca de su gente, apoyando a un club que ha revitalizado el deporte de la canasta en la región y que ahora vive momentos complicados. El acuerdo entre Saúl Blanco y el Liberbank Oviedo Baloncesto está muy cerca de hacerse realidad y debe suponer una enorme inyección de moral tanto para la entidad, que está luchando contra viento y marea por formar una plantilla competitiva, como para sus aficionados, que sufren por la incertidumbre de no saber ni siquiera si podrán ver a su equipo en directo el próximo curso en la LEB Oro.

Saúl Blanco, de 35 años, es uno de los mayores talentos que ha dado el deporte asturiano y, sin lugar a dudas, el más grande que ha tenido el baloncesto de la región. Formado en las categorías inferiores del colegio École, en Oviedo, pronto dio muestras de sus facultades, siendo un jugador con un físico privilegiado que también ha demostrado siempre tener una gran inteligencia dentro de la cancha. Un escolta capaz tanto de anotar desde fuera como de irse a canasta y machacar. El baloncesto asturiano ya pudo disfrutar de Saúl Blanco durante las dos temporadas que jugó en la Liga LEB en las filas del Gijón Baloncesto. Fue en una etapa totalmente diferente, en la que el jugador se estaba dando a conocer y demostrando que podía llegar muy lejos.

En la temporada 2005-06 dio el salto a la ACB en las filas del Fuenlanbrada, equipo en el que estuvo cuatro temporadas y donde terminó de explotar como uno de los mejores jugadores españoles de la época. A punto estuvo de debutar con la selección española, una cuenta que le quedó pendiente tras ser preseleccionado.

Luego llegaron el Unicaja, equipo con el que llegó a jugar en la Euroliga, y el Iberostar Tenerife, donde las lesiones se cebaron con él. Primero una mala caída le dejó el brazo muy tocado y después una complicada lesión de rodilla le tuvo casi dos años parado. Tras recuperarse, fichó por el Betis, aún en ACB, y después por el Prat, de la LEB Oro, entonces entrenado por el también asturiano Arturo Álvarez. Le costó ser el mismo jugador que antes después de tanto sufrimiento con su rodilla y tuvo que ir poco a poco rehaciéndose. Volvió a ser un jugador clave en el Círculo Gijón, donde jugó hace dos temporadas en LEB Plata. A continuación, la pasada campaña, decidió probar por primera vez fuera de España, en las filas del Gries Oberhoffen, de la Segunda francesa, donde hizo una gran temporada, promediando más de diez puntos por partido.

En su nueva aventura, en esta vuelta a casa, en este esperado cruce de caminos con el Liberbank Oviedo Baloncesto, Saúl Blanco tendrá que ser la voz de la experiencia dentro de un equipo en el que habrá muy poco de eso. Junto a Oliver Arteaga, otro ilustre veterano, tendrá que ir guiando a los Harald Frey, Micah Speight, Kendal Manuel y Alexis Bartolome en una Liga que desconocen y en la que pretenden darse a conocer como jugadores de futuro. Un Liberbank Oviedo que, viendo mermada su capacidad para fichar a gente contrastada, ha decidido apostar por talentos sin explotar. Y por un veterano que no podía acabar su carrera sin ser un OCB.

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