Luis Gallego estaba hoy exultante y no solo por la llegada de Manel para sustituir a Oli al frente del Marino de Luanco. La razón por la que el presidente del club estaba tan feliz era porque mañana por fin podrán usar las instalaciones de Balbín para entrenarse. "Hoy tengo otra cara, de alegría, la alegría para mí fue tan inmensa que me cambió la cara, el dolor y el sentimiento de la falta de Oli lo llevo por dentro, lo que hizo por el Marino fue increíble; pero la gran alegría es que mañana empezamos por fin en Balbín, el mejor fichaje, a partir de mañana el Marino va a empezar a trabajar al nivel de Primera División, del Madrid o el Barcelona".

Y no solo eso: "Habló conmigo la concejala para tener una reunión con el alcalde y será para hablar de los vestuarios, y el pensamiento de club es hacerlos prefabricados y hacerlo en la parte de arriba donde está la cantina y el almacén".

El almacén del campo de Miramar, en Luanco Mara Villamuza

LA NUEVA ESPAÑA se hizo eco recientemente del mal estado en el que se encontraban tanto los vestuarios como otras partes de las instalaciones de Miramar, donde juega sus partidos el Marino, con unos vestuarios muy deteriorados por el paso del tiempo y la humedad, un muro derruido y un almacén agrietado y con las vigas, de madera, muy castigadas también por el paso del tiempo y la humedad.

El muro de Miramar Mara Villamuza

Luis Gallego quiso también agradecerle al Mosconia la buena disposición para que el fuera hasta ayer entrenador del equipo de Grado, Manel, se incorpore ahora junto al resto de su cuerpo técnico al Marino.

Las instalaciones de Balbín, además de para el Marino y su cantera, serán utilizadas también por los otros equipos de la localidad, como el Gozón o el Podes.