Una promesa en el aire

Las autoridades antidopaje de Pekín 2022 confirman el positivo de Kamila Valieva, la nueva diva del patinaje artístico a sus 15 años, y arrojan más sospechas sobre la limpieza de la gestión deportiva de Rusia

Kamila Valieva, entrenándose ayer en Pekín. | |  REUTERS

Kamila Valieva, entrenándose ayer en Pekín. | | REUTERS / S. López-Egea

S. López-Egea

Con 15 años, Kamila Valieva, la nueva princesa del patinaje artístico, una adolescente capaz de ser la primera mujer en ejecutar un salto cuádruple en unos Juegos Olímpicos, se encuentra en el centro de un escabroso embrollo de dimensión desconocida, que ha vuelto a sacar la careta a los responsables deportivos de Rusia, incapaces de lavar la imagen de un país cuyos grandes éxitos deportivos se vinculan al dopaje. Ayer, la ITA (Agencia Internacional de Control del Dopaje) anunció de forma oficial que Valieva había dado positivo en un control antidopaje el 25 de diciembre, día de Navidad, en el campeonato de Rusia de patinaje artístico, que se disputó en San Petersburgo.

La muestra se envió a Estocolmo. Quizá por las fiestas navideñas, el laboratorio oficial retrasó la comunicación, que no se hizo oficial hasta los Juegos. La Rusada (agencia rusa antidopaje) suspendió a Valieva, que había ganado el campeonato de patinaje. La ITA, en un comunicado emitido ayer, explicó que la patinadora había recurrido la sanción y que las autoridades rusas la habían dejado en suspenso. Por esa razón, pudo competir en Pekín. Ahora el COI (Comité Olímpico Internacional) quiere que el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportista) vuelva a sancionarla y lo haga antes del martes, que es cuando empieza el concurso individual. Valieva es la máxima favorita al oro y su previsible victoria provocaría un seísmo en los Juegos de Invierno.

Moscú la defiende. La sustancia aparecida en su orina se denomina trimetazidina, un medicamento que se utiliza en personas que han sufrido una angina de pecho. Sirve para que el corazón trabaje mejor, aunque no está muy clara su aportación como mejora del rendimiento. Pese a ello, el medicamento está prohibido en la práctica deportiva. Ahora, habrá que efectuar el contranálisis para disipar dudas con otros compuestos farmacológicos.

¿Quién está detrás?

Pero la cuestión que se plantea es saber quién ha sido capaz de dar a una adolescente de 15 años semejante sustancia cuando se entiende que no sufre ninguna dolencia coronaria. Valieva, al ser menor de 16 años, es una deportista “protegida”, según la reglamentación del Código Mundial Antidopaje. Por esa razón, su nombre no debía haberse hecho público, aunque la ITA cedió ayer debido a todo el revuelo mediático creado después de que se aplazara la entrega de medallas del programa por equipos de patinaje artístico que ganó Rusia. Las medallas siguen en el aire.

A Valieva, si se confirma el positivo, se le sancionaría a dos años como máximo, pero deberá abrirse una investigación oficial para conocer quién o quiénes están detrás de su presunto dopaje.

De nuevo, las prácticas rusas en el éxito deportivo vuelven a estar en entredicho. Y eso que están en Pekín 2022, como sucedió en Tokio, sin bandera y sin himno.

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