Entrevista | Adrián Fernández Jugador asturiano del Bathco Torrelavega, nombrado mejor jugador de noviembre de la Liga Asobal

"En Asturias falta establecer cimientos sólidos para los niños de la base"

"Tengo más madurez física y de juego, trabajo para que llegue la oportunidad, pero la selección son palabras mayores"

Adrián Fernández  lanza a portería en un partido de esta temporada. | LUIS PALOMEQUE

Adrián Fernández lanza a portería en un partido de esta temporada. | LUIS PALOMEQUE / Noé Menéndez

Noé Menéndez

Adrián Fernández (Avilés, 1994) está en su mejor momento. Se apresta a iniciar la "pretemporada de invierno" después de iniciar el parón de la competición con el dulce sabor de haber sido nombrado mejor jugador del mes de noviembre de la Liga Asobal. Su equipo, el Bathco Torrelavega, es la gran revelación de la temporada, mirando a la zona alta con un presupuesto modesto. Está a un solo punto de puestos de Copa.

–¿Qué ha supuesto el premio de mejor jugador del mes de noviembre en Liga Asobal?

–Es algo muy bonito. No suelo estar nominado a ese tipo de cosas, era la primera vez. Esto se suma a la buena marcha del equipo, es el reconocimiento a ese trabajo. Ahora, a seguir trabajando con esta motivación extra.

–¿Cómo lo vivieron sus allegados?

–La gente se volcó conmigo. Mis amigos hicieron campaña, estaban casi más ilusionados que yo (se ríe).

–Su equipo, el Torrelavega, está siendo una de las revelaciones de Asobal. ¿Cómo está viviendo la temporada?

–Empezamos de manera un poco extraña, con un comienzo muy malo, y ahora hemos remontado el vuelo. La clave ha sido la confianza y el trabajo diario. Desde el principio hemos trabajado de la misma manera, pero un día conseguimos vencer al Valladolid en casa y eso dio paso a una gran racha de victorias. El trabajo es el mismo, pero ahora estamos más acertados. Por ahora no tenemos presión.

–¿Sienten el apoyo de la afición?

–El año pasado era el primer año en Asobal e hicieron un gran papel. Querían seguir la trayectoria ascendente y este año lo están consiguiendo. La afición está ahí siempre, últimamente está llenando el pabellón siempre. Estuvieron en las malas para ayudarnos y ahora están disfrutando con nosotros.

–Este verano llegó a Cantabria procedente del Bidasoa. ¿Esperaba este rendimiento?

–Siempre llegas con ilusión y con confianza en el proyecto. Ese inicio dubitativo parecía que descolocaba un poquito, porque las cosas se estaban haciendo bien. Eso sí, confieso que no me esperaba estar tan pronto arriba. La liga igual nos pone en nuestro sitio con el paso de las jornadas, estamos un poco fuera de posición, pero hay que tener los pies en el suelo. Tenemos 17 puntos, pero no hemos hecho nada, equipos que ha hecho lo mismo otros años han acabado descendidos.

–Este año está haciendo los mejores números de su carrera. ¿Cómo se está viendo a nivel personal?

–Se está juntando un poco todo. Tengo más madurez física y de juego, lo que me lleva a tener buenas estadísticas. Esas cifras hacen que el equipo gane, que es importante, y quiero seguir mejorando temporada tras temporada. Deseo pulir más mi juego y creo que lo estoy consiguiendo.

–Con esos números podría llegar a la selección.

–Eso ya son palabras mayores. Nunca he entrado en la selección, aunque trabajo con la esperanza de que igual algún día llegue la oportunidad. Por ahora me centró en el club, si tiene que llegar llegará. No pienso en eso.

–Salió de la cantera asturiana. ¿Tiene ganas de volver?

–Sí, querría volver al final de mi carrera. Soy muy de Asturias, mi pareja es de Avilés y me gustaría jugar como jugué en Gijón, en Asobal, o llevar a un equipo asturiano a la máxima categoría. Asturias es una región de balonmano y se merece un equipo en la élite. Cantabria, por ejemplo, tiene dos, y eso da cierta envidia.

–Si tiene que escoger uno de sus dos exequipos para volver, la Atlética o el Gijón Jovellanos, ¿por cuál se decantaría?

–¿Por qué no llevar a un equipo de Avilés a Asobal? Ya lo tuvimos, con el Villa de Avilés, y sería bonito volver a tener otro entre los grandes.

–Siendo central y asturiano, sus ídolos se apellidarán Entrerríos.

–Los Entrerríos son unos referentes del balonmano. Cuando estaba empezando fueron campeones en Túnez en 2005 y eran los que más me fijaba. También está Carlos Ruesga. Son referentes de una gran generación, es normal fijarse en ellos. Todos los chavales deberían seguir su ejemplo.

–Actualmente solo hay tres asturianos en Asobal. ¿Qué hace falta para ver a más producto local en la élite?

–Falta establecer unos cimientos sólidos para los niños de la base. Cada vez parece que hay menos equipos. Debemos promocionar el balonmano en los colegios, conseguir patrocinadores fuertes para potenciar a los equipos, mejorar las infraestructuras, que son un poco semiprofesionales… Se necesitan crear bases sólidas y que todos los estamentos de los clubes sean lo más profesional posible.

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