Paso de gigante hacia la permanencia: El Langreo somete al campeón

Los de Javi Vázquez alimentan el sueño de la salvación ganando al Arenteiro con un gol de Bayo

Bayo Mben pelea un balón ante Mario. |

Bayo Mben pelea un balón ante Mario. | / Área 11

Área 11

Arenteiro, 0-Langreo, 1

CD Arenteiro: Adrià Rojas (1); Mario García (1), Pereiro (1), Pol Bueso (1), Ger Novoa (1), Álex Conde (1), Rafa Mella (1), Adrián Cruz (1), David Álvarez (1), Manín (1) y Romay (1).

Cambios: Lamelas (1) por Adrián Cruz, min. 60. Joseca (1) por Pol Bueso, min. 60. Antón Escobar (s.c.) por David Álvarez, min. 68. Pastoriza (s.c.) por Manín, min. 68. Markitos (s.c.) por Álex Conde, min. 71.

UP Langreo: Adrián de la Torre (2); Nacho López (3), Gonzalo (2), Keko Hevia (2), Juampe (1), Luis Sánchez (2), Óscar Poveda (2), Joselu Guerra (2), Arzalluz (3), Chus Ruiz (3) y Bayo Mben (3).

Cambios: Kisun (s.c.) por Óscar Poveda, min. 79. Queijeiro (s.c.) por Chus Ruiz, min. 82. Cedenilla (s.c.) por Luis Sánchez, min. 87. Jorge Hernández (s.c.) por Arzalluz, min. 87.

El gol: 0-1, min. 68: Bayo Mben.

Árbitro: García de la Loma (Castellano leonés). Amonestó a los locales Pol Bueso y Escobar.

Espiñedo.

Machada de un disciplinado Langreo que, a domicilio, fue capaz de endosarle la segunda derrota de la temporada al todopoderoso líder y campeón de grupo, un CD Arenteiro que había montado la fiesta de celebración del ascenso ante su parroquia pero que terminó aplaudiendo el excelente partido de un conjunto asturiano enrachado en pos de la permanencia con este prestigioso triunfo.

Un campeón de grupo celebrando el ascenso de categoría ante su parroquia y un equipo que rendía honores con la dicha de saberse fuera de los puestos de descenso por primera vez en la temporada tras la victoria ante la Gimnástica de Torrelavega. La previa del partido prometía y en el inicio el once de Javi Vázquez cumplió saltando fuerte al césped con una presión bastante alta y sumando su primer disparo en apenas un minuto, aunque no cogió palos. Lo que no impidió que los de Javi Rey, con un equipo titular no tan habitual, en seguida monopolizaran una posesión que siempre intentó finalizar con un remate. De esta manera, con calma y tocando de lado a lado colectivamente, el conjunto gallego generó la primera reseñable en el 7, donde Romay rozó un poste con Adrián de la Torre haciendo la estatua.

Adrián Torre caza un balón aéreo. | Área 11

Adrián Torre caza un balón aéreo. | / Área 11

Pero el Langreo no reculaba y muy estirado, tres más tarde, los verdes montaron una contra con dos toques que Manín finalizó fatal. Eso demostraba que la dificultad del reto era enorme, pero los asturianos no se arrugaban y al cuarto de hora Chus Ruiz probaba fortuna con otro chut lejano. Y tres más tarde rozaban el gol tras un gran robo en tres cuartos en plena salida local y con pase a la frontal a un Bayo Mben que se dio la vuelta y soltó un disparo enganchado a la cepa del palo que Adrià Rojas sacó con una mano muy buena.

Tal y como acabó la primera comenzó la segunda, con el Arenteiro incómodo por jugar demasiado tiempo en su parcela, incluso sin pelota, ante un Langreo que mantenía una gran actitud y volvía a dar mucho trabajo a Adrià Rojas. De hecho, antes del diez el portero local se salvó por los pelos, primero de un regalo propio en el juego de pie, al poco por la mala decisión de un Mben que no quiso finalizar él el dos para uno y al filo del cuarto de hora en un córner donde el cabezazo de Chus rozó el larguero. Tres llegadas claras que obligaron a Javi Rey a hacer un doble cambio, pues su grupo corría el riesgo más que real de recibir la segunda derrota de la temporada. Pero de nuevo en juego, el Langreo robaba otra vez en salida y el remate cruzado de Luis Sánchez en el mano a mano ante Rojas se paseaba por línea de gol y salía fuera por centímetros. Y no sólo eso, dos más tarde Arzalluz caía en el área reclamando un más que posible penalti. Los de Javi Vázquez estaban perdonando al campeón, hasta que en el 68 Arzalluz volvía irse por línea de fondo y su pase de la muerte lo remachaba a la red Bayo Mben.

El gol provocó nuevos movimientos en el banquillo de un equipo local que se fue arriba tomando riesgos pero también generando inquietud con rapidez. Sin embargo, el Langreo mantuvo el orden y la calma, siguió tirando muy bien el fuera de juego, y aunque tuvo más trabajo que nunca para mantener su portería cerrada también pudo hacer el segundo y sentenciar su prestigiosa victoria.

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