Cohete Suárez, un ganador bien rodeado

El praviano atribuye la conquista de su segundo Supercampeonato de España al "gran equipo" que le acompaña, y quiere más: "Ya pienso en 2024"

Cohete Suárez, a la derecha, celebra la victoria en el Rally de La Nucía junto a su copiloto, Alberto Iglesias. | Recalvi

Cohete Suárez, a la derecha, celebra la victoria en el Rally de La Nucía junto a su copiloto, Alberto Iglesias. | Recalvi / Javier Sámano Lucas

Pocos apodos tan apropiados como el que acompaña a José Antonio "Cohete" Suárez. El piloto praviano sigue haciendo historia y, después de imponerse en el Rally de La Nucía (Alicante) el pasado fin de semana, ha abrochado su segundo Supercampeonato de España de Rallies (S-CER), que se suma al que consiguió en el año 2021. "El objetivo desde el principio de la temporada era ganar", reconoce Suárez, "muy contento" después de una conquista que considera aún más especial que la primera por el "mayor nivel" de los pilotos a los que hubo de superar.

El camino hacia la victoria no ha estado, sin embargo, exento de dificultades, sobre todo al inicio del curso, cuando el bicampeón se enfrentó al periodo de adaptación a su nuevo bóli do, el Škoda Fabia RS Rally2 del equipo Recalvi. "Fue muy complicado –recuerda–. Me costó hacerme al coche. Hubo momentos de frustración por no poder encontrar el set up adecuado, y terminábamos las carreras sin estar arriba". Todo cambió con la contratación del ingeniero Manuel Huguet: "Desde que llegó, casi todo fueron victorias, mejoramos mucho".

La adición de Huguet, sumado al rodaje adquirido con el Škoda Fabia, lanzó a Suárez a un liderato que asaltó en mayo y que no abandonaría hasta rubricar el campeonato en La Nucía, sumando un total de cuatro victorias en las ocho carreras disputadas hasta la fecha a falta de la última prueba, en Pozo Blanco, donde al praviano le basta con acabar entre los tres primeros para amarrar el que sería, también, su segundo Campeonato de España de Tierra (el primero lo obtuvo en 2017).

Suárez explica su éxito a partir del "gran equipo" que le rodea, en el que destacan su copiloto desde 2019, Alberto Iglesias, con el que, dice, es un "honor" compartir bólido "tanto por su gran trayectoria profesional como por la amistad que nos une"; y Chema Rodríguez, patrón de Recalvi, con el que mantiene una relación "casi familiar" después de contar con su respaldo en los malos momentos: "Bajó Dios a verme cuando lo conocí. El año pasado, cuando los resultados no llegaban, mantuvo su confianza en mí, a pesar de que yo estaba muy cabreado conmigo mismo porque tenía un problema de salud que no me dejaba competir bien".

Otro de los elementos en los que se ha cimentado el supercampeonato de Cohete es la planificación de las pruebas, adaptando la hoja de ruta a las exigencias de cada carrera. "Hemos usado muy buenas estrategias durante todo el año –analiza–. Cuando tocó tener calma, la tuvimos, y cuando tocó ser más agresivos supimos serlo". Aún saboreando el triunfo, Suárez advierte de que buscará el tercer supercampeonato: "Ya estoy pensando en 2024".

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