El Alimerka siempre acaba mal: el equipo de Oviedo cae en la pista del Fuenlabrada tras otro mal final de partido (74-69)

El equipo carbayón suma su sexta derrota seguida repitiendo el guion de los últimos partidos, llegando con ventaja al tramo final y desperdiciándola

Hugo López, con el balón, defendido por Tomás Bellas

Hugo López, con el balón, defendido por Tomás Bellas / Baloncesto Fuenlabrada

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Fuenlabrada, 74-Alimerka Oviedo, 69

Fuenlabrada, 74-Alimerka Oviedo, 69

Cuartos: 25-20; 6-14; 15-17; 28-18

Árbitros: Daniel Checa, Rodrigo Palanca y José María Arresa. Sin exclusiones.

Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada.

El Alimerka Oviedo se pone siempre al nivel de su rival, sea cual sea, incluso lo supera, sin llegar nunca a decantar el partido; y al final, como volvió a suceder este sábado ante el Fuenlabrada, tira por la borda todo el trabajo realizado en un último tramo en el que ellos siempre fallan y el rival suele acertar. Siempre hay alguien que destaca, casi siempre Martí, ante Fuenlabrada volvió a cuajar un buen partido un Josep Pérez que llevaba tiempo desaparecido, pero tan seguro como eso es que habrá algún otro que desaparezca, en esta ocasión nada menos que al máximo anotador del equipo, Horton, que no sumó ni un punto en el que fue su peor partido de la temporada. En total, son seis derrotas seguidas de un OCB que, al menos, conserva dos de ventaja con el descenso.

Este duelo ante el Fuenlabrada, como sucedió en Pumarín, fue trabado, espeso, difícil de digerir, pero salvo un mal inicio, el equipo de Oviedo supo adaptarse a él y coger la iniciativa. En los primeros compases, tras unos minutos de igualdad, Fuenlabrada dio un estirón (21-11) culminado con un triplazo de Jordan Swing, exjugador del Oviedo Baloncesto que fue decisivo en la victoria de su equipo. La ventaja llegó a ser de doce (23-11), pero supo cambiar el rumbo del encuentro el OCB, con unos buenos minutos de Lobaco y con grandes acciones defensivas de Hugo López, que también hizo un partido muy estimable. El duelo se fue al segundo cuarto con cinco puntos de ventaja para el equipo local (25-20) y con el OCB más entonado.

Esto que parecía se confirmó y, a trompicones, el equipo de Oviedo frenó la anotación de su rival, que se quedó en solo seis puntos en el segundo cuarto. Una vez más, el OCB desperdició la oportunidad de sacar más rédito a este buen trabajo. Pero así, en un partido de trazo grueso, al menos el equipo asturiano se fue con ventaja a los vestuarios (31-34).

Y tras el descanso salió un OCB desnortado, con Elisias haciendo cosas muy extrañas que permitieron a su rival tomar de nuevo la iniciativa (38-34) en tres minutos en los que el equipo visitante no estrenó su marcador. Un triple muy forzado de Chapela empezó a cambiar las cosas para el conjunto carbayón y, poco a poco, con otro triple de Lobaco, con Josep Pérez aportando, con Hugo López dejando detalles interesantes, encontrando a Martí en buenas posiciones y con algo de acierto se fueron seis arriba (43-49) a 1.26 del final del tercer cuarto, que concluyeron con uno menos (46-51).

En el horizonte empezaba a aparecer de nuevo la posibilidad de un final apretado, de esos que el OCB tira una y otra vez a la basura. Para hacerlo aún más frustrante, el equipo de Javi Rodríguez se mantuvo por delante con algo de margen hasta que quedaban 4.42 para acabar (55-61). Y ahí apareció Swing para meter de tres, Sanz se equivoca posteando con el propio Swing para tratar de sacarle la quinta falta y Garino empató (61-61). A partir de ahí, Martí se dejó un tiro libre, Hugo López fue el encargado de tirar y fallar un triple, dos tiros libres de Josep pusieron de nuevo por delante a Oviedo (63-64, a 2.19 del final), pero Swing tiró un triple solo, lo metió (66-64), Sanz falló el suyo, Bellas también acertó de tres y solo Josep fue capaz de sumar de nuevo desde la línea de tiros libres (69-66). Un rebote ofensivo se lo quedó Bellas, que sumó dos desde el tiro libre y ya, con cinco de ventaja (71-66) a 45 segundos del final, poco más quedaba por hacer. Por si acaso, Sanz no tocó aro en un intento de tres a 20 segundos del final que podía haber puestos a dos al Oviedo Baloncesto. Pero en un final ajustado a este equipo siempre le sale cruz.

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