Raúl Lobaco, el nuevo héroe del Alimerka Oviedo: "Tengo el nivel de confianza alto"

"Lo necesitábamos", admite Raúl Lobaco, aún exultante después de una victoria del Alimerka Oviedo contra el HLA Alicante (89-83) en la que se erigió en insospechado protagonista. El escolta presentó una línea estadística de lo más sugerente, marcando máximas de temporada en anotación -alcanzó los 16 puntos- y triples -igualó los 4 conseguidos en la primera jornada contra el San Pablo Burgos- en la más de media hora de juego de la que dispuso, protagonista al fin tras encadenar diez partidos consecutivos sin alcanzar los 20 minutos en pista, circunstancia que asume merced a un fuerte sentido de lo colectivo: "Somos once compañeros, todos de muy buen nivel. Un día unos juegan más, al otro es al revés. Siempre estoy preparado para jugar un minuto o cuarenta, lo que toque. Lo importante es que somos una piña y tenemos muy buena relación entre todos, y eso se nota en la cancha".

Los cuatros triples en nueve intentos conseguidos contra Alicante, en la línea del dos de dos que acreditó en el partido anterior contra Fuenlabrada, suponen un espaldarazo anímico para Lobaco, que había estado siete encuentros sin sumar un solo acierto desde la larga distancia. "Los tiradores vamos por rachas. Ahora tengo el nivel de confianza alto, tiro más suelto", explica después de una de sus "mejores" actuaciones en LEB Oro: "Me encontré muy cómodo en todo momento en la pista".

Sin embargo, el tino en ataque contra la que llegaba a Pumarín siendo la mejor defensa de la categoría no opaca el extraordinario marcaje que realizó Lobaco a Bradley Davison, que metió 20 puntos con seis triples incluidos en la primera mitad antes de que el escolta zaragozano se encargase de su marca en un segundo acto en el que se quedó secó desde más allá de la línea y apenas aportó siete puntos más. "Si queríamos ganar teníamos que parar a Davison -reflexiona Lobaco-. Intenté pegarme a él, seguirle en los bloqueos, no dejarle tirar. Pero no fue solo mérito mío, sino trabajo de todos". 

Su entrenador, Javi Rodríguez, elogió en rueda de prensa un desempeño defensivo aderezado además con seis rebotes y un tapón: "Raúl ha estado increíble. No me gusta apuntar ni para lo bueno ni para lo malo a los jugadores, pero hoy le he dado la enhorabuena por su actitud, por su valentía, porque nos ha transmitido esa confianza; en la segunda parte ha parado él solo a Davison y ha estado valiente, que es lo único que le pido a él y a todo el equipo".

Era un encuentro de dinámicas encontradas, al que el Alimerka Oviedo compareció tras seis derrotas en contraste con las siete victorias seguidas que apilaba el Alicante. "En esta liga cada partido es un mundo, dan igual las rachas y la clasificación", asegura Lobaco, convencido de que el buen hacer defensivo del OCB marcó la diferencia ("en ataque siempre encontramos buenas situaciones de tiro, pero la clave es que estemos bien atrás, cuando defendemos bien y podemos correr es cuando los partidos se nos ponen de cara") y agradecido a la entrega del factor equis que propulsa al equipo: Pumarín. "Es un pabellón increíble, con un ambiente de baloncesto único", concluye el nuevo héroe de la afición azul.