El excanterano del Sporting que golea en el Luarca tras dos roturas de tibia y peroné: "Fue muy duro"

El extremo de origen etíope anotó dos tantos en la victoria de su equipo ante el Barcia

Yabsiba, en un partido de esta temporada con el Luarca.

Yabsiba, en un partido de esta temporada con el Luarca. / LNE

Yabsira Cobo apenas si conserva algún recuerdo borroso de su llegada a España. Fue hace más de quince años, a los cuatro, cuando cambió Etiopía, uno de los países del mundo más castigados por la pobreza, por Gijón. Tan miserable era su vida en su país de origen que rara era la jornada en la que hacía tres comidas: hasta que sus padres viajaron a África a adoptarle, solía alimentarse a base de una ración de pan y leche.

"No tengo contacto con mi familia biológica. Me gustaría volver a Etiopía para conocer el sitio en el que nací", confiesa el hoy extremo del Luarca, para el que el fútbol es una pasión relativamente tardía ("cuando vine a España no me gustaba nada, mis primos jugaban y les quitaba el balón con la mano"). "Hasta que un amigo -recuerda- se apuntó a jugar, me propuso ir con él y hasta ahora".

Resulta que el niño que renegaba de la pelota poseía el don del regate, de modo que fue contactado por el Sporting, al que se incorporó con 13 años, meses antes de romperse, por primera vez, tibia y peroné: "Fue un ocho de marzo, me acuerdo perfectamente. Estaba entrenando, choqué con un compañero, se me retorció el pie y se escuchó un ‘crack’". No precisó de cirugía, volvió a jugar, todo iba bien. "Y me volví a lesionar, otra vez de lo mismo, en la pretemporada de mi segundo año de cadete, con 15 años. Choqué con mi portero, me miré la pierna y vi que la tenía fuera de sí. Me tuvieron que operar, fue muy duro, pero nunca se me pasó por la cabeza dejar el fútbol, me hace muy feliz".

El Sporting, cuenta Yabsira, se volcó con él en su recuperación. Incluso el entonces entrenador, José Alberto, fue a visitarle al hospital tras pasar por el quirófano. En parte por eso le resultó tan difícil abandonar Mareo tras seis temporadas ("no fue fácil, pero lo podía intuir, ese año habíamos perdido 11-0 contra el Celta y el club no estaba en su mejor momento"). Aun así, asegura sentirse "muy orgulloso" de las seis temporadas que pasó en la cantera rojiblanca.

Yabsira recibe la visita de Álvaro Vázquez, Nacho Méndez, José Alberto y Manu García en el hospital tras ser operado.

Yabsira recibe la visita de Álvaro Vázquez, Nacho Méndez, José Alberto y Manu García en el hospital tras ser operado. / RSG

Después de pasar por el filial del Langreo, fichó el pasado verano por el Luarca, en la que está siendo su primera experiencia en un equipo senior. Aunque dice ser feliz, la adaptación a Tercera le está resultando compleja ("es un cambio muy grande en todos los sentidos, el juego es mucho más físico y la mentalidad muy diferente, no tiene nada que ver con jugar en la cantera del Sporting"). No obstante, el pasado domingo, en el derbi de Valdés contra el Barcia, se erigió en gran figura anotando un doblete que permitió a su equipo abandonar las posiciones de descenso. "Lo necesitaba", reconoce.

"Confío en salvarnos". Andrés Hernández, técnico de Yabsira en el Luarca, considera que el extremo de origen etíope aporta "velocidad y desborde" a un conjunto que, con uno de los presupuestos más austeros de Tercera, aspira a mantener la categoría por cuarto curso consecutivo. "A estas alturas estamos donde esperábamos, luchando ahí abajo. Confío en que lo conseguiremos, el bloque trabaja bastante bien y tenemos un calendario con pocos partidos contra los de arriba", zanja Hernández.

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