Oviedo, M. MARTÍNEZ

Oviedo, J. L. S. / M. M.

La venta de coches en Asturias se ha desplomado en los primeros días de enero, con un caída del 40 por ciento respecto del mismo período del año pasado, mientras que el retroceso de la media nacional es del 10 por ciento. Los concesionarios asturianos achacan la fuerte caída en el Principado a la falta de ayudas del Gobierno regional para la compra de automóviles, mientras que el Gobierno central las mantiene, igual que otras comunidades autónomas. La Asociación del Automóvil del Principado (ASPA), que aglutina a los concesionarios de la región, urgen al Gobierno regional a reactivar las ayudas y evitar «una catástrofe en el sector». Para ello elabora una propuesta, la segunda, después de que el año pasado los concesionarios aceptaran adelantar la financiación de la ampliación de la ayuda regional hasta finales de año.

Los concesionarios asturianos vendieron en los diez primeros días de 2010 un total de 201 vehículos, un 40,2 por ciento menos que hace un año. Manuel García Arenas, presidente de la patronal del sector en la región, ligó claramente el descenso a la falta de ayudas regionales. «Se acabó el plazo que marcó el Principado y se ha parado el mercado». ASPA ya ha solicitado una reunión en la Consejería de Industria en la que pretenden presentar una propuesta que permita llegar a un acuerdo con el Gobierno regional y reactivar las ayudas.

En Cataluña, el Gobierno de la Generalitat anunció ayer que las ayudas durarán tanto tiempo como lo que prevé el Ministerio de Industria dentro del «plan 2000E», que durará al menos hasta verano. «Algo tendremos que pensar en Asturias para reactivar el mercado», afirmó García Arenas.

Arcelor-Mittal arrancó ayer la línea de galvanizado 1, cuya producción se destina a la construcción y a la industria ajena a la fabricación de automóviles. Esta instalación, ubicada en Avilés, se paró hace más de un año como consecuencia de la crisis, al afectarle directamente el desplome de la construcción y por la práctica paralización de grandes obras de infraestructuras, a las que se dedica fundamentalmente su producción.

La mañana de ayer se dedicó a pruebas de arranque, aunque ya se habían realizado algunas el pasado viernes. Pero ya por la tarde se pudo iniciar la producción de la primera bobina, según explicó un portavoz de la multinacional siderúrgica en Asturias.

La línea de galvanizado 1 tiene una capacidad de producción de 250.000 toneladas al año, aunque este ejercicio no alcanzará esas cifras ni se acercará siquiera a las que había en 2007, cuando aún el sector de la construcción estaba en pleno auge. Arcelor-Mittal tiene previsto arrancar en las próximas semanas, sin fecha aún determinada, la línea de pintura, que también fue de las primeras que se paralizó por la crisis. En abril arrancarán las dos baterías de coque que aún permanecen paradas y entonces ya entrarán de nuevo en funcionamiento todas las instalaciones siderúrgicas de Asturias.