Madrid / Oviedo

El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, aseguró ayer en Madrid que este organismo multilateral tiene una «enorme confianza» en la economía española y avaló el acierto de las medidas anticrisis que ha adoptado el Gobierno para frenar la crisis, a las que calificó de «muy eficaces». El presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, anticipó su propósito de acelerar la reforma del sistema de pensiones, una vez encarrilada la del mercado laboral, aunque ello va a depender de los grupos parlamentarios, una vez que el Consejo de Ministros elevó en enero su propuesta a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo con ese fin.

Un día después de que los líderes de los 27 países de la UE respaldaran la solvencia de la economía española y las medidas anticrisis adoptadas por el Ejecutivo español, y de que trascendiera de que los dos grandes bancos españoles (Santander y BBVA) son los más solventes de los 30 europeos analizados por los reguladores europeos, España recibió ayer un tercer respaldo con la visita a Madrid del sucesor de Rodrigo Rato en la gerencia del FMI. En Melilla, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, presidente del PP, afirmó que la de España es una economía «en observación» y bajo vigilancia.

Tras reunirse con Zapatero en la Moncloa, el francés Strauss-Kahn sostuvo su convicción de que las medidas puestas en marcha por el Gobierno español serán de «enorme utilidad» en el futuro y que podrían sentar las bases para el crecimiento de la economía nacional en las dos próximas décadas, al tiempo que aseguró que la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo «va en la buena dirección». «Aplaudimos las decisiones del Gobierno español», sostuvo Strauss-Kahn, para quien la reforma del mercado laboral impulsada por España «es crucial y fundamental» para tener un mercado de trabajo «más eficaz».

El director del FMI puntualizó, no obstante, que habrá que esperar a la implantación de estas medidas y al ajuste fiscal decidido por España para ver sus resultados, y sostuvo que «siempre se pueden mejorar» las decisiones.

Strauss-Kahn expresó la plena seguridad del FMI en el «gran potencial» de crecimiento de la economía española y su confianza en que el déficit público español se reduzca «muy rápidamente».

Zapatero afirmó que le «gustaría» que «se agilizara» el trabajo de los grupos parlamentarios en el Pacto de Toledo para «acelerar» la reforma de las pensiones, aunque matizó que el Gobierno no puede imponerle «ritmos» al Parlamento. El jefe del Ejecutivo afirmó que esta reforma, aunque «muy necesaria», no es tan urgente como la reducción del déficit público, pues se trata de una iniciativa para garantizar la viabilidad del sistema de la Seguridad Social «pensando en los próximos 15, 20 o 30 años». La propuesta para las pensiones que elaboró el Gobierno a principios de año incluye retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años de manera gradual a partir de 2013. Tal sugerencia supuso el principio de las tensiones entre Gobierno y sindicatos.

Zapatero también aseguró, tras entrevistarse con el director del FMI, que no prevé adoptar medidas adicionales para atajar el déficit fiscal tras la anunciadas y expresó su convencimiento de que el proceso de consolidación de las cuentas públicas va a dar resultados positivos. Con ello, el Ejecutivo parece descartar nuevas subidas de impuestos más allá de las anunciadas ni más medidas de recorte del gasto que las ya aprobadas. El Presidente indicó que si el Ejecutivo «acierta» en las reformas y éstas tienen la fuerza esperada, su impacto «no debería de afectar a la recuperación económica y el mantenimiento del crecimiento que existe desde el primer trimestre».