Oviedo, Marián MARTÍNEZ

El metal asturiano «anima y respalda» al presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, a optar a la presidencia de la CEOE como un candidato de consenso para suceder a Gerardo Díaz Ferrán. Vigón es uno de los 21 vicepresidentes de la mayor patronal española y Femetal está integrada en Confemetal, la organización nacional del sector, una de las mayores de la CEOE.

Severino García Vigón se brindó a participar en la búsqueda de una solución «de consenso» para presidir la patronal española. No confirmó su candidatura, pero tampoco la negó. Y ayer ya obtuvo el respaldo de una de las patronales sectoriales de la región, Femetal. Su presidente, César Figaredo, no se anduvo por las ramas: «Hay que respetar los tiempos y las formas, pero es evidente que Severino tiene el perfil y el prestigio que se requiere para abordar una situación de esta magnitud. Nosotros le animamos y le respaldamos si él decide voluntariamente presentarse».

Fuentes empresariales coincidieron con César Figaredo en el prestigio de Vigón dentro de la CEOE. «Sus apreciaciones e intervenciones suelen ser templadas. Y tiene a su favor el desarrollo y el éxito del diálogo social en Asturias, que es un ejemplo en Madrid. Precisamente este aspecto es un valor añadido para el presidente de la FADE en un momento de relaciones tan difíciles con los sindicatos y con la negociación colectiva sobre la mesa», explicaba ayer un empresario que pidió anonimato, pero que expresó su satisfacción por el hecho de que «Severino deje la puerta abierta». En medios empresariales se buscan similitudes de Vigón con José María Cuevas, el antecesor de Díaz Ferrán y con el que el líder de los empresarios asturianos mantenía una estrecha relación.

El apoyo de Femetal puede ser significativo si Vigón decide dar el paso, porque la organización asturiana mantiene buenas relaciones y cierto peso en Confemetal, que a su vez tiene una participación significativa en la CEOE. «Por sí sola no puede poner ni quitar presidentes, pero en una correlación de fuerzas, con aliados, sí puede ser definitiva», explicaron las mismas fuentes.