Oviedo, J. C. / Agencias

Cándido Méndez, líder de UGT, aseguró ayer que la huelga general del 29 de marzo, convocada conjuntamente con CC OO, «es la más justificada» de las siete que se han convocado en 35 años de democracia porque sale al paso de «una regresión social sin precedentes». «Es una huelga justa y necesaria ante la magnitud de la agresión con una reforma laboral brutal», porque recorta derechos y facilita aún más el despido, dijo Méndez.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sin aludir expresamente a la convocatoria de paro nacional, sostuvo que las reformas (caso de la del mercado laboral, que es la que motiva la protesta sindical) se adoptan porque son necesarias para «adaptarnos a los tiempos que vivimos». «No podemos aplicar recetas del siglo XIX al siglo XXI porque nos quedaremos atrás. No es un problema de ideologías sino de sentido común», sostuvo.

Los sindicatos han convocado hoy movilizaciones en 60 ciudades españolas. Va a ser la tercera jornada de protestas que vive España contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP, pero la primera desde que se hizo pública esta semana la convocatoria de huelga general. Será, por tanto, un termómetro del seguimiento popular a la convocatoria sindical del día 29.

En Gijón, donde ya tuvo lugar la primera marcha, el pasado día 19, la manifestación, que tiene el apoyo de USO y de otras organizaciones, arrancará a las doce del mediodía de la plaza de toros de El Bibio.

María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, sostuvo en Avilés que las protestas evidencian «falta de responsabilidad» y negó que hubiese faltado diálogo: «Nos hemos reunido 32 veces con los agentes sociales antes de hacer la reforma laboral».

Cándido Menéndez expresó su «estupefacción» por lo dicho por Cospedal: «Se habrán reunido con la patronal, pero no lo han hecho con los sindicatos». «Es la primera vez que un presidente de Gobierno provoca una huelga con medidas injustas y además intenta convocarla», señaló Méndez en referencia a los comentarios que hizo Rajoy en privado con el primer ministro finlandés y que recogió un micrófono abierto.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, tachó la reforma laboral de «injusta e inconveniente» porque «retrotrae los derechos de los trabajadores a antes de la transición» pero también de «ideológica» porque con ella, dijo, el PP no solucionará el desempleo pero implantará las medidas que «los empresarios más duros» han reclamado siempre, afirmó. Rubalcaba expresó su «respeto» por la convocatoria de huelga general pero emplazó a Rajoy para que la evite: «Todavía está a tiempo» de dialogar con los sindicatos señaló.

Cayo Lara, coordinador de IU, afeó que Rajoy se lamente de que «no se le hayan concedido ni los tradicionales cien días de cortesía». «Es él», replicó, «quien no ha dado ni cien días de cortesía a los ciudadanos».

Los dirigentes asturianos UGT y CC OO, Justo Rodríguez Braga y Antonio Pino, calificaron la huelga general de «democrática, impecable y necesaria» y tacharon de «cínico» al presidente de FADE, Severino García Vigón, por defender el diálogo social en Asturias y apoyar una reforma laboral impuesta, y también al presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, quien en Asturias, dijeron, postula el diálogo y critica la reforma laboral del PP mientras su partido (FAC) la apoyó en el Congreso de los Diputados.

«Estamos ante una agresión brutal sin precedentes contra los trabajadores»

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Secretario general de UGT

«Rajoy debe hablar con los sindicatos. Aún está a tiempo de evitar la huelga general»

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Secretario general del PSOE

«Es un problema de sentido común. Hay que adaptarse al tiempo actual»

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Presidente del Gobierno

«Nos hemos reunido 32 veces con los agentes sociales antes de hacer la reforma»

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Secretaria general del PP