La Audiencia Nacional ha absuelto al exdirector general de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Roberto López Abad y al expresidente de la comisión de control Juan Ramón Avilés por favorecer dietas presuntamente irregulares que habrían cobrado 19 miembros de la entidad (de entre 9.000 y 308.700 euros) y por la concesión al segundo de un crédito de 18,9 millones. La sentencia asegura que "todos los préstamos y disposiciones extraordinarias fueron bendecidos por la entidad y pasaron todos los filtros internos".

En el fallo, que se publicó ayer, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal absuelve a López Abad de los delitos de administración desleal y apropiación indebida de los que estaba acusado, y a Avilés, del de otorgamiento de contratos simulados en perjuicio de un tercero. La Fiscalía Anticorrupción pedía cuatro años de prisión para el primero y dos y medio para el segundo.

También ha exonerado a otros 18 miembros de la comisión de control de la entidad que percibieron, junto al presidente Avilés y gracias a su nombramiento en otra comisión creada en la sociedad y participada al cien por cien por la caja, Tenedora de Inversiones y Participaciones, un total de 1.289.931 euros.

En el caso de López Abad, que no percibió ningún cobro a través de esa compañía, el tribunal considera que desde su cargo de director general "no pudo" idear o planear la estrategia para el pago de estas dietas ni contribuyó "burdamente" a la creación de un órgano como instrumento para la percepción de una retribución, como defendía Anticorrupción.

La sentencia precisa que no hubo, en su caso, "conducta delictiva" alguna ya que "no tuvo entrada" en la comisión de control de Tenedora de Inversiones y "figuró exclusivamente en la sesión de su constitución, sin mayor intervención". El tribunal, presidido por la juez Teresa Palacios, apunta que la responsabilidad recaería, en todo caso, en el consejo de administración que aprobó las dietas a sugerencia del entonces presidente del banco, el fallecido Vicente Sala.

Éste es el primero de varios pleitos relacionados con la CAM, caja de ahorros que negoció una fusión con Cajastur que saltó por los aires en marzo de 2011. Luego se destapó que la entidad alicantina estaba en quiebra y fue intervenida por el Banco de España. Ricardo López Abad ha llegado a estar en prisión preventiva durante la instrucción de una de las causas relacionadas con la gestión de CAM.