En un viaje por motivos de trabajo a Dinamarca, Yolanda Calero, responsable de vigilancia de la salud de Du Pont Asturias, quedó sorprendida porque los empleados de una empresa que visitó pasaban bastante tiempo paseando alrededor de su centro de trabajo. Preguntó qué estaba pasando y la respuesta le sorprendió. "Me dijeron que estaban pensando", aclaró. La idea le gustó y la importó. Así que aprovechando el entorno del valle del Tamón creó unas rutas alrededor de la fábrica. "Ahora muchas de las reuniones que antes se hacían en salas cerradas se celebran paseando por esa senda. Y algunos compañeros cuando tienen que pensar se van a caminar", afirmó Calero durante unas jornadas organizadas por la patronal FADE para promover los hábitos saludables en las empresas de la región. Eso sí, en estos días de frío otoño, esas escenas de paseantes son poco frecuentes, reconoció.
No es el único hábito saludable que Du Pont trata de inculcar a sus trabajadores. Hace poco reconvirtieron una antigua zona para fumadores en un "área de desconexión", según relató la coordinadora de la iniciativa "Du Pont saludable", Montserrat Martínez. "En esa habitación el más demandado ahora es el futbolín", señaló. La compañía también ha transformado una sala en desuso en gimnasio en el que se dan clases de yoga y de pilates. "Mes a mes se van sumando más y más trabajadores", aseguró.
Mejor clima laboral
La patronal FADE puso hace un par de años un programa pionero en España para fomentar estos hábitos saludables entre las empresas asturianas. Desde entonces, aseguró el director general de la asociación, Alberto González, más de 700 personas han participado en alguna de las actividades. Entre ellas, partidos de fútbol, pádel, rutas de montaña o talleres de cocina. "La actividad física repercute no sólo en la tarea de los trabajadores, sino que también mejora el clima laboral, reduce el estrés y la ansiedad", explicó, "todo esto ayuda a retener el talento, mejorar la productividad, rebajar el absentismo y reforzar el sentimiento de pertenencia a la empresa".
Otra de las compañías asturianas que se han puesto el chándal es Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), que organiza de forma habitual actividades deportivas con sus empleados. Pero, según relató María Eugenia Bausili, responsable de formación de la empresa, uno de los programas estrella es el que prepara a los trabajadores para la "operación bikini". Comienza en primavera y consiste en que los empleados y familiares que quiera participar cuentan con el asesoramiento de un nutricionista que les aconseja cómo cuidar su dieta y tener mejor cintura en vacaciones.
Ahora la firma agroalimentaria, que ya tiene un sello de calidad como empresa saludable, prevé poner en marcha un programa llamado "Capsalud", en el que, entre otras cosas, va a realizar un seguimiento de la actividad de física de sus trabajadores. Incluso fuera del horario laboral mediante podómetros.
