Cosmen reclama que Asturias tenga "igualdad fiscal" con el resto de España

Un siglo después de su nacimiento, Alsa regresó ayer a su lugar de origen, Luarca, donde el 20 de abril de 1923 se constituyó Automóviles Luarca Sociedad Anónima, en la que en 1960 entraría el empresario José Cosmen Adelaida, fallecido en 2013. Uno de sus ocho hijos, Jacobo Cosmen Menéndez-Castañedo, ahora al frente de la compañía, protagonizó el acto con el que se culmina una serie de homenajes realizados a lo largo de este año para conmemorar el primer centenario de la emblemática firma de transportes, que cuenta con 16.000 empleados en todo el mundo, un millar de ellos en Asturias.

En la celebración –a la que acudió, entre otras autoridades, el exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado Francisco Álvarez-Cascos, nieto de uno de los fundadores de Alsa– se coló uno de los asuntos que más dan que hablar desde hace semanas a los empresarios asturianos: los impuestos. "Cada vez que las empresas salimos fuera a competir necesitamos las mismas herramientas fiscales y las mismas capacidades que otros territorios y otros países de Europa e incluso de otros continentes", declaró Cosmen a los medios de comunicación una vez finalizado el evento. "Todo lo que sea fomentar la reinversión bajando la tributación y que los accionistas puedan reinvertir sus ganancias en la compañía, todo lo que sea una apuesta a largo plazo de la actividad económica, es lo que pedimos a las autoridades. Cuanto más similar sea la competencia fiscal entre los territorios, más podremos competir con otros de tú a tú. En ese sentido, los territorios no deben ser límite para crecer, sino palanca", aseguró el máximo responsable de Alsa.

Unos minutos antes, en el discurso pronunciado en el auditorio del Conservatorio de Música del Occidente, Cosmen había reivindicado las raíces de la empresa: "El haber nacido aquí, el haber emprendido desde aquí, el ser de aquí, genera un compromiso especial con Asturias. La compañía tiene un alto compromiso social en el entorno asturiano, una adaptación a largo plazo y una generación de riqueza que solo una empresa familiar sabe hacer". "La raíz de Alsa está muy alejada de la deslocalización; al contrario, contribuye con ganas al desarrollo económico y social de la región mediante la creación de empleo estable y de calidad, con el apoyo a la comunidad local y con iniciativas de responsabilidad social corporativa", subrayó el directivo, citando como ejemplos la Fundación Princesa de Asturias, la Ópera de Oviedo, la Fundación Valdés-Salas y la organización, en 2019, de tres aniversarios: la Coronación de la Virgen de Covadonga, el Parque Nacional de los Picos de Europa y la Batalla de Covadonga.

Asimismo, el presidente de Alsa recordó que en la compañía trabajan alrededor de mil asturianos, "presentes en los equipos directivos, en los talleres y en los autobuses", y señaló que hay trabajadores de tercera generación. "El transporte ofrece empleo estable y bien retribuido; necesitamos unos 800 conductores al año", afirmó Cosmen, quien aseguró que "la gran mayoría de los conductores duermen cada día en sus casas".

Bonificación

Respecto a la cuestión de los impuestos, Adrián Barbón indicó que "una cosa es la fiscalidad de las personas y otra de las empresas". "Las empresas familiares de Asturias tienen una bonificación del 99% en el impuesto de Sucesiones", remarcó el presidente del Ejecutivo asturiano. "Los grandes tributos que gravan a las empresas son dos, el impuesto de Actividades Económicas y el impuesto de Sociedades, y ambos son exactamente igual en toda España; esto es algo de primero de fiscalidad", expuso Barbón.

A juicio del presidente, "conviene aclarar estos conceptos, porque muchas veces se producen dudas y se da la sensación de que la fiscalidad para algunas empresas es diferente, y eso no puede ser porque rompería la unidad de mercado y sería inconstitucional". A este respecto, recordó que el Tribunal Constitucional tumbó en 2021 una bonificación en el IRPF que había aprobado el Principado para los negocios afectados por la pandemia de covid-19.

Durante su discurso, Barbón resaltó que "para los asturianos hay pocas empresas que resulten más familiares que Alsa" y que ésta "ya forma parte del patrimonio colectivo". También destacó que ya hay 110.000 ciudadanos del Principado que utilizan la tarjeta Conecta para viajar, por 30 euros al mes, en cualquier transporte público de la región. Y que tiene "deseos" de probar el primer autobús de conducción autónoma que acaba de poner en marcha Alsa.

El alcalde de Valdés y anfitrión del evento, Óscar Pérez, resaltó que "la historia de Alsa recuerda la importancia de la vertebración territorial de Asturias" y que la empresa homenajeada "ha configurado en buena parte la historia de esta Villa: en el ADN de Alsa está Luarca y en el ADN de Luarca está Alsa".

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