Polémica actuación policial

Interior abre una investigación de oficio sobre la detención en Madrid de dos inmigrantes

Sumar y otros socios del Gobierno denuncian racismo y exceso de fuerza de los agentes

Interior investiga la intervención de dos policías grabada en Lavapiés.

Agencia ATLAS / Foto: EP

Juan José Fernández

Un golpe con la porra de frente y en la tráquea es el momento de más violencia que se aprecia en el vídeo de la detención de dos subsaharianos por dos policías nacionales el pasado viernes en el barrio madrileño de Lavapiés, que se ha hecho viral esta Semana Santa y que ha atraído una airada condena de Podemos y otras formaciones de izquierda. Ese instante, de una fracción de segundo, es también el detalle más controvertido de la investigación interna que ha abierto la Policía para aclarar si se trata o no de un caso de abuso.

La otra escena del vídeo, la inmovilización en el suelo de uno de los dos africanos por otro agente de policía, ha levantado menos polémica.

Hay en total en este momento tres investigaciones abiertas sobre el suceso: la mencionada de la Policía Nacional, técnicamente llamada "información reservada"; otra en un juzgado de Madrid al que se llevó el atestado de la actuación, pues hubo dos detenciones, y otra más que ha anunciado este lunes el Ministerio del Interior ante el relieve mediático y político que ha ido tomando el caso.

Después de que la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, haya acusado de "racismo" a los dos policías, Interior ha confirmado que la Oficina Nacional de Garantía de los Derechos Humanos (ONGADH, dependiente de la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad, a su vez dependiente de la Dirección de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad), va a evaluar el asunto.

La pesquisa de Interior no tiene plazo de cierre, pero fuentes de ese ministerio explican que esperan "que se resuelva pronto". En una primera fase, los dos policías que aparecen en el vídeo no serán llamados a declarar en el expediente ministerial. Interior leerá antes las declaraciones que formulen en la otra investigación interna, que es la del Cuerpo Nacional de Policía.

Versiones contradictorias

Portavoces de ese cuerpo no comentan el suceso: se limitan a confirmar que hay "una investigación interna abierta, como se puede abrir en otros casos". Fuentes policiales no oficiales -ni tampoco sindicales- niegan el racismo en la actuación que tuvo lugar a las 7:45 de la mañana del viernes Santo, en la calle de Lavapiés casi esquina con la calle Sombrerete: "Si un detenido se resiste, pueden darse escenas nada agradables, sea negro o blanco -dicen-. El vídeo no cuenta el contexto, ni qué venía ocurriendo en días anteriores".

El autor del vídeo, el artista PipoLN, que tomó las imágenes desde un coche, ha negado en sus redes sociales que en el momento de la identificación los dos africanos estuvieran protagonizando una reyerta. El guarda jurado magrebí de un comercio cercano fue quien llamó a la Policía, según ha contado él mismo a Telemadrid, tras una airada discusión de los dos africanos con una cajera cuando les llegó el momento de pagar unos alimentos y no se les aceptó una tarjeta de crédito. Ellos acusaron a la cajera de racista.

El atestado policial levantado tras los forcejeos y carreras atribuye a los dos inmigrantes delitos de desobediencia y atentado, indican fuentes policiales. A uno de los dos detenidos le fueron intervenidas unas dosis de marihuana, según esta misma fuente. El informe de la detención relata que, tras los hechos en la acera, el detenido que quedó reducido en el suelo por uno de los agentes la emprendió a golpes destruyendo el interior del coche patrulla en el que estaba siendo llevado a comisaría.

El pasado fin de semana, las imágenes fueron denunciadas en la red social X por el secretario de antirracismo de Podemos, Serigne Mbaye. Fue la Delegación del Gobierno en Madrid la que informó este domingo en la misma red social de que se había abierto una investigación sobre la actuación de los agentes. "La proporcionalidad es y debe ser un componente principal de la acción policial", destacó el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín.

Control de los agentes

En un comunicado difundido este lunes, Interior ha explicado que la Oficina Nacional de Garantía de los Derechos Humanos fue creada en febrero de 2022 y se encarga de "velar por el cumplimiento por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) de las normas nacionales e internacionales que garantizan el respeto a los derechos fundamentales de las personas".

Interior ha eñalado quela ONGADH actúa "como un mecanismo de seguimiento, coordinación y evaluación que ayude a visibilizar e impulsar el compromiso de las FCSE con el respeto a los derechos humanos, para lo que analiza hechos y actuaciones que puedan poner de manifiesto una supuesta vulneración de los derechos fundamentales de las personas con ocasión de una actuación policial".

La controvertida persecución y detención de Lavapiés es la primera que investiga esta oficina, refieren fuentes de Interior. "Hasta ahora, las acciones de esa oficina han sido de seguimiento y registro informático de denunicas de diversa índole por determinadas actuaciones policiales", explican. No se descartan más iniciativas en torno al caso, además del seguimiento del expediente interno de la Policía. "Esta oficina, si lo estima oportuno, puede tomar cuantas acciones sean necesarias para aclarar una actuación policial", dicen las fuentes ministeriales.

Marlaska, señalado

En un acto este lunes en Vitoria-Gasteiz, Ione Belarra ha reclamado "el cese inmediato" del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras la "violencia policial, con tintes racistas" que aprecia en el vídeo.

Por su parte, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, ha reclamado que la investigación que se está llevando a cabo concluya con "sanciones y protocolos".

Sumar y otros socios del Gobierno han pedido explicaciones, en todos los casos considerando el racismo como la motivación de la actuación de los agentes.

Fuentes policiales con experiencia en patrullas de seguridad ciudadana explican que el golpe con la defensa en el cuello de un detenido no es una actuación protocolaria; en todo caso, la porra -o "defensa"- ha de utilizarse en golpes por debajo de la cintura y en caso de resistencia o agresión al agente policial o a otras personas.

Cámaras para los policías

Interior también se ve imprecado por los sindicatos de Policía, que acusan al ministerio de no defender a los agentes de Lavapiés tolerando las denuncias por racismo y exceso de violencia.

En declaraciones a Europa Press, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha deplorado que Interior, "lejos de impedir la cacería hacia servidores públicos que cumplían con su deber", los deja "a los pies de los caballos ante un organismo de dudosa imparcialidad". Se refieren a la ONGADH. "La única instancia que debe depurar responsabilidades en un Estado de derecho son los tribunales de justicia", consideran.

Este lunes los sindicatos han vuelto a reclamar que todos los agentes de patrullas de seguridad ciudadana dispongan de cámaras personales para grabar sus actuaciones y "evitar cualquier duda".

Desde agosto de 2022, la Dirección General de la Policía tiene previsto el uso de cámaras corporales por los agentes. Pero hasta ahora no hay suficientes aparatos. La última gran compra por Interior de los "dispositivos personales de grabación" se llevó a cabo en abril de 2022: un millar de cámaras y su software, de Telefónica, para uso de los agentes durante la cumbre de la OTAN en Madrid.