C. JIMÉNEZ

Más allá del prestigio profesional que acompaña a los titulados de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón ahora se suma también su capacidad emprendedora. La mitad de las empresas de base tecnológica que se crearon este año y el pasado al calor del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) está impulsada por ex alumnos del campus gijonés. La directora del CEEI, Eva Pando, subrayó que también los ingenieros de Gijón vienen monopolizando desde hace siete años los premios de la entidad que representa. «La labor que se está haciendo desde la Escuela para fomentar las vocaciones emprendedoras está dando frutos», indicó al tiempo que animó a David Expósito González, uno de los galardonados en los premios «Ingeniería en positivo» (Ingeniería +) que ayer se entregaron en la Politécnica, a aprovechar las herramientas de asesoramiento y apoyo del CEEI para poner en marcha su idea empresarial: un prototipo mecatrónico para el estudio de una enfermedad de los bebés mediante técnicas de fotogrametría. Este sistema permite tomar imágenes simultáneas para abarcar los 360 grados de la cabeza de un lactante con el objetivo de extraer una información tridimensional que permita comprobar si existe alguna deformación en su cabeza y en qué grado.

Junto a este alumno del máster de mecatrónica de la Universidad de Oviedo recogieron premios ayer Raquel Gracia Fernández y Saúl Aladro Loredo, en las categorías de desarrollo sostenible y medio ambiente y biomecánica, respectivamente. Para ella es el cuarto reconocimiento a un trabajo sobre el aprovechamiento de la energía térmica corporal. En el caso de Saúl, el diseño de una solución para implantes de cadera le permitirá acercarse más a uno de los patrocinadores de los premios, la empresa MBA que, recién completado su traslado al Intra, se mantiene firme en su objetivo de aportar soluciones desde Gijón a los profesionales médicos y de mejorar la calidad de vida de los pacientes.

MBA es líder en el sector biomédico europeo y trabaja en colaboración con el grupo de sistemas biomecánicos de la Universidad de Oviedo, el impulsor de los premios «Ingeniería en positivo» en los que también participa la ingeniería Flúor. Su delegado en Asturias, Juan Vicente Piñera, anunció la próxima creación de una cátedra universitaria ligada a la empresa. «Estamos muy orgullosos de realizar aportaciones económicas a la comunidad que nos rodea, pero ahora también queremos participar e implicarnos en las actividades», remarcó Piñera.