La Policía Nacional de Gijón detuvo el pasado miércoles a dos ciudadanos de origen chileno de 28 años de edad como presuntos responsables de al menos dos robos que tuvieron lugar en los últimos días en pisos de la ciudad. Los acusados fueron sorprendidos por una de sus víctimas cuando trataban de entrar por la fuerza en un inmueble situado en la avenida Mar Cantábrico, en la zona de Viesques. Los dos arrestados cuentan con antecedentes policiales por otros hechos similares cometidos en otras comunidades españolas como Cataluña. Los agentes investigan ahora si estos dos arrestados están relacionados con la banda de delincuentes que en la última semana ha asaltado otras siete viviendas en el casco urbano gijonés.

El robo que precipitó el arresto de estos dos jóvenes tuvo lugar alrededor de las nueve y media de la mañana. La víctima del asalto se despertó con los ruidos que hacía uno de los delincuentes cuando trataba de buscar objetos de valor en el interior de su domicilio. Al percatarse de la presencia de la mujer, el acusado emprendió la huida ayudado por el segundo detenido, que esperaba a su compañero en el interior de un coche aparcado en las inmediaciones del lugar del suceso.

Los agentes desplegados en los últimos días en varios barrios de la ciudad dentro del dispositivo especial puesto en marcha con el objeto de prevenir los robos en viviendas, localizaron poco después del intento de robo el coche de los acusados. Los funcionarios pudieron comprobar, tal como relataron ayer los portavoces policiales, cómo los jóvenes «realizaban continuos «cambios de velocidad» y adoptaban «medidas de seguridad para eludir la acción de la justicia». La Policía siguió a los ladrones hasta el peaje de La Magdalena, en donde fueron interceptados. «En esta zona se minimizaban los riegos para otros conductores de la vía en caso de que los delincuentes trataran de huir y efectuaran maniobras peligrosas», explicaban ayer desde la Comisaría.

Los agentes se incautaron en el momento del arresto de todos los materiales que los detenidos llevaban encima: guantes, varias navajas, destornilladores, martillos y hasta tiritas, utilizadas por los delincuentes para tapar las mirillas de las puertas y evitar así ser descubiertos. Los jóvenes declararon el viernes ante el juez que se encontraba realizando las labores de guardia. El magistrado dispuso la puesta en libertad de uno de los reos, mientras que los juzgados tramitan ya la expulsión del segundo de los detenidos, un joven que se encontraba en situación irregular en España y que podría ser deportado a su país de origen en los próximos días.

Los trabajos de la Policía Nacional de Gijón se centran ahora en cerciorarse de si estos presuntos delincuentes tienen algún tipo de relación con los miembros de una banda a los que se responsabiliza de robar en siete viviendas situadas en El Llano, Pumarín y la zona centro. Estos acusados utilizan siempre el mismo «modus operandi», según los investigadores. Los acusados llaman primero a los timbres de las casas en las que fijan su objetivo, para asegurarse de que los moradores no se encuentran en el interior y violentan posteriormente la puerta de acceso al inmueble en el que pretenden robar. Estos ladrones no utilizan nunca la violencia contra las personas y llevan a cabo sus robos a primera hora de la mañana. Esta banda actuó por última vez el viernes en pisos de las calles San Bernardo y Cabrales, cuando los dos jóvenes chilenos ya se encontraban detenidos en dependencias policiales. La Policía asegura que las investigaciones se encuentran ya «muy avanzadas».

Los agentes llaman ahora a la colaboración ciudadana para poder esclarecer estos robos en viviendas que han tenido lugar en los últimos días en la ciudad. Los agentes piden a la población que alerten a la Comisaría ante la presencia en los alrededores de sus edificios de personas «extrañas» o que permanezcan en actitud vigilante. La Policía solicita además que «no se abra la puerta del portal a personas extrañas». Los investigadores temen que los robos continúen durante los días festivos de Semana Santa, por lo que piden que se extremen las precauciones.