El drama del acoso escolar presenta una mayor incidencia en la clase media-alta. Una realidad que la presidenta de la Asociación Contra el Acoso Escolar, Encarna García, encara con la dificultad añadida de la escasa colaboración que existe para frenar esta realidad desde la alta inspección educativa, opina. "A pesar de los defectos de la escuela pública, un 80% de los casos de acoso se registran en la enseñanza concertada, donde es más difícil resolverlo", apunta García, quien ayer participó en las Jornadas municipales de educación.

La sesión dedicada a la convivencia y resolución de conflictos en el aula también reveló una nueva realidad vinculada al acoso: que los casos van en aumento y afectan a más chicas. García explicó que este momento manejan un total de 60 casos en el conjunto de la región, de ellos, un 32% (19) se localizan en Gijón y muchas veces las enfermedades raras son "carne de cañón" del acoso escolar o "bullying". "Quien diga que la situación está mejorando en Asturias, miente. Va a peor", argumenta la presidenta de la Asociación, como consecuencia de "la merma en la contratación de docentes", recalca ante un drama "cada vez de más gente".

García lamenta que muchos padres desconozcan la posibilidad de poder exponer su caso ante las direcciones de los centros educativos acompañados de un representante legal o incluso del personal de la Asociación contra el Acoso Escolar, que brinda asesoramiento a las familias de manera altruista. "Lamentablemente sigue siendo un tema tabú y desde los centros tampoco se ponen las medidas", critica Encarna García. "Como la inmensa mayoría de los acosadores son menores, no pasa nada", se queja.

Desde la Asociación contra el Acoso Escolar, aunque reconocen no disponer de "la varita mágica" para erradicar el problema, apuntan como primer paso necesario para las familias "que presenten un escrito ante las direcciones de los centros poniendo los hechos en su conocimiento. A los niños les quedan secuelas de por vida porque nadie les ayuda", advierte. La denuncia sobre la inacción de la Administración regional para con este problema se cambia cuando baja hacia escalafón local. "El Ayuntamiento de Gijón nos está ayudando mucho y en Langreo se van a celebrar una serie de charlas informativas pero en Oviedo llevamos un año esperando para entrevistarnos con el alcalde", recuerda García, quien tampoco confía en el papel que están realizando desde las asociaciones de padres y madres en los centros escolares. "No hacen nada ni se mojan contra el acoso", critica antes de defender la labor de otros colectivos como la Guardia Civil que en el caso de Mieres ha realizado estudios sobre la incidencia de las nuevas tecnologías entre la población escolar. "Un 80% de los menores maneja smartphones", resalta García sobre una realidad, la de las nuevas tecnologías, que presenta una relación directa con el acoso escolar. Un 11% de los alumnos del Caudal de entre 12 y 16 años recibió mensajes sexuales en el último año en los que aparecía una menor. "No se sabe lo que sufren los niños", insiste la presidenta de la asociación asturiana contra el acoso sobre este problema.