El titular del juzgado de lo penal número 1 de Gijón obliga al pinche de cocina de El Lavaderu condenado a 48 años de cárcel por intoxicar a sus compañeros a pagar 17 indemnizaciones que suman un total de 43.580 euros. Una cantidad a la que habría que sumar los 17.091 euros que el reo tendrá que abonar al Servicio de Salud del Principado para cubrir los gastos médicos generados por su actuación delictiva.

El magistrado abre la puerta en su fallo a que estas cantidades puedan ser abonadas por los dueños de la sidrería El Lavaderu como responsables civiles subsidiarios. Una calificación para la que basta, según el tribunal, "que entre el infractor y el responsable exista un vínculo en virtud del cual el autor de la infracción penal se encuentre bajo la dependencia de su principal". Este extremo que, según el juez, se da en este caso, quiere decir en la práctica que si Andrés Avelino Fernández no puede pagar el dinero al que le obliga el juez esa cantidad deberá ser abonada por los responsables de la sidrería.

Las indemnizaciones que tendrán que pagar el pinche oscilan entre los 140 y los 18.000 euros. El caso más grave para el tribunal fue el sufrido por un camarero que trabajó en la sidrería de Cimadevilla entre los años 2006 y 2009. Como consecuencia de la intoxicación el denunciante precisó tratamiento médico con ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos. Tuvo que estar a tratamiento durante diez meses y sus dolencias le impidieron seguir con su actividad laboral. No fue el único. Otros trabajadores relataron durante el juicio las penurias sufridas como consecuencia de la actuación de Andrés Avelino Fernández. Muchos tuvieron que dejar el trabajo y otros pasaron por psicólogos llegando a pensar que el problema lo había generado su propia mente.