El grupo municipal del Partido Popular de Gijón pidió ayer al resto de partidos políticos con representación en el Pleno Municipal una "postura común y de buena fe" en torno a la situación de la depuradora del este dejando de lado "declaraciones acusatorias" que generan "alarma social".

El portavoz de los populares gijoneses, Mariano Marín, señaló que su partido propondrá a los grupos de la oposición en el Ayuntamiento redactar una declaración institucional para su aprobación en el próximo Pleno en este sentido. Marín denunció que en las últimas semanas se ha creado una alarma social "innecesaria" en relación a las consecuencias de la anulación judicial de las obras de construcción de la depuración de las aguas de la zona este de Gijón. Marín señaló que todas las formaciones políticas "se han dedicado a echarse la culpa en una especie de sálvese quien pueda".

El dirigente popular insistió en la necesidad de que se "entierre el hacha de guerra" y no haya más declaraciones que contribuyan a una "guerra mediática". Mariano Marín aclaró que, tras hablar con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, la depuración de las aguas es similar a la que había antes de la depuradora y que las técnicas de desarenado y desengrasado tienen una "incidencia mínima" sobre la obra paralizada.