Un vecino de Mieres de 37 años fue detenido ayer por agentes de la Policía Local de Gijón tras infringir la orden de protección de su expareja contra él. Una orden calificada de alto riesgo, según la información facilitada desde el Ayuntamiento. El incidente ocurrió en el entorno del barrio de Nuevo Roces.
Los agentes de la Policía Local se implicaron en el caso tras recibir, a las cinco de la tarde una llamada telefónica de la mujer alertando de que su expareja le había estado molestando. Ella misma comunicó la existencia de una orden judicial de protección. El dispositivo policial dio lugar a la localización del hombre sobre las seis de la tarde en Nuevo Roces. Fue detectado por una patrulla de motoristas. Según la información oficial facilitada, tras advertir la presencia policial, el detenido abandonó el lugar a la carrera. La persecución policial recorrió varias calles del barrio y acabó en una detención, a la que el hombre opuso una fuerte resistencia.
El detenido fue trasladado a un centro sanitario y tras la atención médica se le llevó a dependencias policiales. Quedó detenido a la espera de pasar a disposición judicial.
