Sonrientes y haciendo bromas. Los 23 huéspedes centro de día para personas mayores dependientes "Gijón Centro" abandonaron el San Agustín, "sanos y salvos" acompañados por sus once trabajadores sociales y el equipo de bomberos que garantizó su bienestar en todo momento.

"La semana pasada celebré mis 90 años y no vino ningún fotógrafo y hoy está lleno", comentó sonriendo Berta Alonso a su salida. Todos los pacientes del centro adelantaron ayer su marcha evacuados por el incidente después de avisar a sus familias.

Muchos de ellos tienen una movilidad reducida, algunos van en silla de ruedas, por lo que estimaron oportuno no precipitarse y esperar para desalojarlos, máxime cuando había algunos durmiendo. Mientras, estuvieron atendidos y encerrados en una sala del centro en la que no entró el humo y todo quedó en anécdota.