Gijón inicia su guerra al coche Aunque se presenta como un documento abierto al debate y a los cambios, y que evita entrar en el detalle de las actuaciones a seguir, el recién presentado modelo estratégico de la movilidad de Gijón plantea un cambio revolucionario para la ciudad. Una revolución con un objetivo muy claro: recuperar para los ciudadanos el espacio público que ahora ocupan los vehículos.

El documento lo hacían público ayer el edil de Movilidad y el jefe del servicio de tráfico- Esteban Aparicio e Ignacio Díaz, respectivamente- tras haberlo enviado a los representantes de las 78 entidades que, por ahora, forman parte del Foro de Movilidad. Allí empezará su análisis a finales de este mes. El documento final que se decida debe definir las medidas a tomar en los próximos seis años. Horizonte de este planeamiento estratégico.

¿Cual es el punto de partida? La división de la ciudad en cuatro áreas de actuación diferenciadas: Cimadevilla como área de prioridad residencial, la suma de la zona centro, Laviada y La Arena como área denominada de coexistencia, una tercera zona con la A8 como frontera a velocidad limitada de 30 kilómetros por hora y el resto del municipio. El Barrio Alto se sueña como un espacio para los peatones con acceso restringido a los vehículos de residentes, emergencias, transporte público, acceso al parking público y carga/descarga.

Rodeando a Cimadevilla se define un área donde se apuesta por ampliar los espacios peatonales y limitar la velocidad del tráfico a 20 kilómetros por hora. Este área coincide con el centro, La Arena y Laviada. Aquí no se restringirá el acceso a los coches pero se les pondrán las trabas suficientes para que sean los propio s conductores quienes no quieran ir al limitar al máximo las plazas de aparcamiento, que serán prioritariamente para los residentes.

Hasta La Calzada por el oeste, El Bibio por el este y Nuevo Roces por el sur se definirá esa nueva área 30. En esta zona se desarrollará una red de itinerarios peatonales y ciclistas y otra de carriles reservados a autobuses y su espacio será atravesada por varias vías de comunicación con el centro -entre cuatro o seis- donde se autoriza la velocidad a 50 kilómetros por hora. También se dibuja un eje este-oeste de comunicación rápida. "Gijón no tiene problemas de fluidez de tráfico pero eso no significa que tenga una movilidad estupenda; queremos llegar a 2024 con un modelo totalmente distinto", explicaba Díaz ayer. Su mensaje es claro: "No se trata de dar facilidades a los vehículos sino a las personas".

También hay novedades en materia de aparcamiento. Para empezar se asume que la zona ORA debe ampliarse a los barrios limítrofes. No hay territorios definidos para ese crecimiento pero si la idea de dar prioridad a los residentes y generar plazas de diferente tipología -zonas azules, verdes y rojas- y precios distintos. Otro elemento sustancial para mantener a los coches lejos del centro urbano es ubicar aparcamientos disuasorios, donde quien venga de fuera pueda dejar el coche y tener una opción de transporte público y rápido para desplazarse. Un sistema casi de lanzadera.

Este tipo de aparcamientos disuasorios se incluyen también en el Plan General de Ordenación. En la propuesta sin definir se plantean ubicaciones en El Natahoyo, Pumarín, El Llano y Las Mestas. "De hecho el actual aparcamiento de Peritos funciona como un aparcamiento disuasorio", matizó el jefe de Tráfico para ejemplificar el concepto.

Los responsables del diseño de este plan de trabajo tienen clara que la política de reducción del tráfico rodado en el área central de la ciudad debe ir acompañada de una mejora del sistema de transporte público. Eso toca de lleno a la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa), que tendrá que repensarse de arriba a abajo.

Entre los elementos más singulares que se avanzan están la puesta en marcha de una línea circular que conecte el distrito centro con Cimadevilla y autobuses exprés que conecten ámbitos periféricos de baja cobertura con el transporte público como es Nuevo Roces. Además se colocan sobre la mesa de debate un plan de transporte a demanda para la zona rural. También se apoyaría en el transporte público mejorar la accesibilidad a espacios de gran uso y actividad económica como el entorno de la Milla del Conocimiento o los polígonos industriales.

Toda esa red de Emtusa se asociará al resto de los medios de transporte en un espacio intermodal que -al margen de la ubicación definitiva que pueda tener la estación del plan de vías -se ubicaría en El Humedal.