El río Piles tiene problemas de contaminación en todo su recorrido entre Las Mestas y la desembocadura en la playa de San Lorenzo -la denominada zona de aguas de transición- pero su gran punto negro está entre el Palacio de Deportes de La Guía y el parque de los Hermanos Castro. En esa zona, que se corresponde con el punto de muestreo número 5 de los 8 que está controlando la Empresa Municipal de Aguas, todos los resultados de las analíticas realizadas en las últimas semanas -tanto en marea alta como baja- detectan niveles de "e.coli" y enterococos por encima de los valores de referencia que se marcan para que las aguas de baño tengan la consideración de buenas.

Cierto es que no se han repetido esos valores "disparados" del 24 de septiembre -el día después del cierre de la playa al detectarse peces muertos- pero los datos en ese punto siguen siendo más que preocupantes. Sobre un nivel de referencia de 500 para "e.coli" y un resultado máximo de 24.000 en septiembre se registraron entre 550 y 560 en octubre en marea baja y 3.000 y 7.000 en marea alta. El nivel de referencia para enterococos es de 200 y los registros evaluados oscilan entre 3.000 y 130 en marea baja y 600 y 1.400 en marea alta.

Eso en el punto 5 del muestreo. Entres los puntos 1 y 4 las cosas van un poco mejor pero no lo suficiente. De 19 análisis hechos entre finales de septiembre y mediados de este mes hay 14 superaciones en los niveles de "e.coli" y 12 en los de enterococos. Aunque con tres superaciones puntuales en las analíticas, la situación es mucho mejor en los tres puntos de muestreo de las aguas continentales del río, de Las Mestas hacia arriba.

El concejal de Medio Ambiente y el director general del área, Aurelio Martín y Cosme García, publicitaron ayer estos datos tras presentarlos a los grupos políticos en comisión. Son solo datos. Confirman la existencia de un problema pero no su origen. De eso se encargarán los dos estudios en marcha. Uno hidrobiológico para analizar los problemas de espumas, algas y peces muertos y otro de la EMA sobre su red de saneamiento ya que la presencia de fecales tiene que ver con el deterioro de esa red y con los alivios que se hacen de vez en cuando ante su limitada capacidad. Un trabajo de diagnóstico de unos dos meses que marcará el plan de actuaciones. Al tiempo se hacen controles de las instalaciones de esa zona. Muy reciente ha sido una inspección en el rastro.

"En la concejalía estaríamos encantados de no habernos encontrado con esta patata caliente pero el Piles es un problema visible porque forma parte de una imagen simbólica de Gijón. Si no actuamos el problema va a ir a más. Y no quisiera pensar en que lo que nos pasó hace unas semanas nos pasara en plena Semana Grande con 300.000 visitantes en la ciudad", destacó Martín, portavoz de Izquierda Unida. El concejal adelantó que el plan de actuaciones se presentará en el consejo sectorial de Medio Ambiente el mes que viene. Antes habrá un consejo monográfico sobre contaminación atmosférica.