"El de Año Nuevo será un concierto muy comprometido, variado y cambiante"

Mariano Rivas es el director de la Orquesta Sinfónica Mercadante, una agrupación que fue promovida por él mismo. Un año más repiten en el concierto de Año Nuevo del teatro Jovellanos (mañana domingo, a las 20.00 horas). El director gijonés explica cómo afronta la llegada del 2023, la propuesta que ofrecerán al público y hace una fuerte defensa de la música clásica, que confía siga llegando cada vez a más jóvenes

–Por fin un concierto de Año Nuevo sin restricciones, y dar la bienvenida a 2023, sin esa incertidumbre que marcó el inicio de 2021 y 2022.

–Es una alegría tremenda. Ya sé está viendo otra vez esa sensación de conciertos de siempre, sin mascarillas ni aforos reducidos. Necesitamos mucho empezar un año con buenos deseos y con la normalidad de siempre.

–Es como el turrón, un gijonés que siempre vuelve a casa por Navidad para este concierto. ¿Cómo lo afronta?

–No llevo la cuenta de años que estoy con este concierto. Sí sé que en el teatro Jovellanos llevo trabajando desde 1999, y que, aunque no han sido en años seguidos, ya llevo como ocho conciertos de Año Nuevo en Gijón. Estoy muy contento, me hace mucha ilusión trabajar en casa.

–¿Qué tiene de especial esta cita musical para recibir el año?

–Es un concierto que lo crearon los Amigos de la Música de Viena a mitad del siglo XIX. Ya le hicimos una vez un homenaje en el Jovellanos, al interpretar el mismo programa que se hizo allí en Viena, con José María Íñigo como maestro de ceremonias. Creo que es una cita que gusta, porque al final tanto para los que nos gusta mucho la música, como para los que no, recibir el año tocando, cantando y bailando, es un momento especial.

–¿Qué se encontrará el público en el Jovellanos?

–Será un concierto muy comprometido, variado y cambiante. La gente lo pasará muy bien y lo disfrutará. Habrá música española, zarzuela, opereta, vals, polka y música de otros continentes. Vamos a mezclar un poco todos los clásicos populares. Seguro que la gente lo recordará con cariño.

–¿Qué importancia tiene para la música clásica la visibilidad del concierto de Año Nuevo?

–La suerte de este concierto es que se llena el teatro, y para la música clásica tener un aforo completo es muy importante. No hay cosa más triste que ver un teatro semivacío, y más en la música clásica, que lo sufrimos más. Por suerte, gracias a los conciertos populares y pedagógicos, hay un acercamiento de los jóvenes a la música clásica, pero sí que es verdad que falta enganchar a más público.

–Le acompañarán en el teatro Jovellanos Sona Gogyan (soprano lírico-ligera), Cristina Cruz Aguilera (soprano lírica) y Susana Algora Fernández (bailarina).

–Van a cantar, bailar y aportar su maestría. Tienen mucho potencial, se merecen estar aquí, y vienen a Gijón para que el público conozca voces frescas y jóvenes, y una bailarina excepcional que nos deleitará con la escuela bolera y alguna polka y vals especial. Es algo que no se ve muy a menudo en los conciertos. El entorno y el ambiente se nutre de este tipo de sorpresas. Es un concierto en el que habrá también algún gag humorístico, es otra de las cosas especiales que se encontrará el público. Y ya no digo más sorpresas.

–¿Qué le pide a 2023?

–Que termine la guerra en Ucrania, que desaparezcan las tensiones políticas que tenemos en España, y que musicalmente tengamos mucho trabajo y conciertos.

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