La vegetación en el río causó el derrumbe de la senda del Piles, indica un informe del Grupo

El estudio técnico encargado por la entidad descarta daños en el pabellón verde si el muro de contención se repara «lo antes posible»

Parte del tramo dañado de la senda del Piles. | Ángel González

Parte del tramo dañado de la senda del Piles. | Ángel González / S. F. Lombardía

La «abundante vegetación» en el cauce del Piles a la altura del Grupo Covadonga agravó la erosión del río en el muro de contención y aceleró el derrumbe parcial de su senda fluvial a inicios del pasado año. Así lo asegura el informe técnico encargado por el Grupo Covadonga a la empresa Cadesa, experta en estructuras, para averiguar si su pabellón verde, el más próximo a este tramo, se había visto afectado por el desplome. El estudio descarta daños estructurales en el edificio, porque no se han apreciado lesiones que puedan indicar un fallo en la cimentación, pero urge el arreglo del muro de contención «lo antes posible» para evitar que el cauce del río siga erosionando la estructura.

El informe de Cadesa –misma empresa que analizó el derrumbe del Rey Pelayo– tenía como objetivo estudiar la seguridad en la cimentación del pabellón verde del Grupo tras el derrumbe, el pasado 18 de enero, del tramo de la senda situado frente a la entidad deportiva. El inmueble, construido en la década de los años 70 pero sometido a varias reformas parciales desde entonces, basa su cimentación en encepados y pilotes de hormigón armado bajo los pilares, y cuenta con un muro pantalla perimetral y una losa de cimentación de fondo. La zona colapsada del paseo se sitúa a una altura central del pabellón, y el informe explica que se ha producido una «rotura y deslizamiento» del muro de contención de hormigón que bordea la senda, así como un hundimiento «de la solera y el material de relleno sobre el que se apoya la senda peatonal».

Las causas del derrumbe, según los técnicos, se vincula al descalce de este muro de contención, producido por la acción del río, que ha ido «socavando el terreno» de su base. Y añade el informe: «este efecto se ve notablemente agravado por el apreciable estrechamiento y giro que el cauce del río presenta a su paso por la zona hundida por la presencia de abundante vegetación», un proceso que «se traduce en un aumento de la energía del agua», y un aumento de su velocidad, lo que aumenta su capacidad de erosión. Pese a ello, el pabellón verde «no presenta fisuras ni deformaciones» que hagan pensar en un daño en su cimentación, por lo que su viabilidad estructural por ahora no se ve en peligro. Sin embargo, que el inmueble se mantenga en buen estado dependerá de la reparación, «lo antes posible», del muro de contención de la senda, que se apoya sobre la cimentación del edificio. Temen los técnicos que «la continuada acción del río sobre la base del muro» que se produce actualmente «provoque la erosión y arrastre» de materiales bajo el pabellón «y pueda ocasionar lesiones» en su estructura.

El Ayuntamiento, por su parte, tampoco se ha quedado quieto y confirmó este mismo mes que costeará el arreglo de toda la senda mediante un contrato de emergencia a cargo de Obras Públicas y que prevé un inicio inminente de sus trabajos.

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