La avenida Príncipe de Asturias tendrá una rotonda en Cuatro Caminos y menos carriles

Hacer una rotonda en Cuatro Caminos es uno de los mayores cambios que se establecen en el proyecto de actuación que sobre la avenida Príncipe de Asturias tiene en cartera el Ministerio de Transportes y Movilidad y que permitirá pacificar el tráfico en esa vía y hacerla accesible en casi su totalidad a peatones y ciclistas sin esperar a que entre en servicio el vial de Jove, cuya licitación se espera para los próximos días tras su autorización en el Consejo de Ministros del pasado martes. El ansiado, durante años, vial de Jove tiene ahora mismo un coste de 236,1 millones que se elevan a los 286 cuando se suman los impuestos.

El desarrollo del vial de Jove –con un plan de obra que se prolongará unos cuatro años por la complejidad del túnel que ocupa dos de los 2,5 kilómetros del trazado– es necesario para hacer realidad la reconversión de Príncipe de Asturias en un gran bulevar. Pero para no tener que esperar tanto, el Ministerio que lidera Raquel Sánchez ha incluido el vial gijonés dentro de un programa nacional de humanización de travesías que se financia con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). El programa supone una inversión en toda España de unos 105 millones para potenciar entornos urbanos más sostenibles, inclusivos y accesibles. Al proyecto gijonés le corresponderían algo más de dos millones en ese reparto. En principio.

La actuación que plantea el Ministerio afectaría a Príncipe de Asturias desde su glorieta de arranque a la altura de la playa del Arbeyal –punto cercano al inicio del trazado del futuro vial de Jove– hasta su enlace con la avenida de la Constitución y Gaspar García Laviana en el entorno de Foro. Eso supone actuar tanto en la zona de La Calzada, donde ya hay aceras y cierto arbolado, como en el tramo que funciona como carretera pura y dura pese a que sean decenas de personas quienes transiten por ella aprovechando los arcenes. El planteamiento general es eliminar un carril de circulación en cada uno de los sentidos para generar el espacio necesario para el paso de los peatones y de un carril bici, que se podría vincular a la trama ciclista ya desarrollada en la ciudad. La opción de un mayor ajardinamiento también esta abierta, al igual que la decisión de mantener espacios de aparcamiento.

Todo lo que se hiciera ahora se ejecutaría de manera que fuera compatible con el futuro gran bulevar a desarrollar dentro de unos años. En cualquier caso se trata de una primera aproximación al proyecto que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha hecho llegar al Ayuntamiento de Gijón para que le pueda plantear las consideraciones que estime oportunas. El Ayuntamiento aún no ha dado una respuesta al Ministerio pero se está trabajando en una batería de aportaciones que buscan ir más allá de esta propuesta en lo que tiene que ver con la pacificación del tráfico en toda esa zona.

Hay que tener en cuenta que a la alta intensidad del tráfico en esta vía se suma la importante presencia de un tráfico pesado. Camiones que tienen como origen o destino El Musel o alguna de las empresas del polo industrial de la zona oeste y que son elemento sustancial en los problemas de contaminación atmosférica y acústica que sufren los vecinos de esos barrios. Hasta que el vial de Jove no sea realidad la presencia de los camiones va a ser inevitable aunque se busque un acuerdo para que la mayoría de ellos utilicen Aboño como ruta preferente para ir al puerto.

También hay que poner en relación lo que el Ministerio haga en Príncipe de Asturias con los proyectos que el Ayuntamiento ya está impulsando en La Calzada gracias también a esos fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Proyectos como la ecomanzana que peatonaliza varias calles centrales del barrio y da el tratamiento de plataforma única a otras muchas o el desarrollo de un tramo de carril bici o un punto intermodal. Además, La Calzada va a tener la consideración de zona de bajas emisiones lo que conllevará acciones de control del tráfico para minimizar la polución.

De todos modos, se haga lo que se haga a corto plazo , la gran solución a los problemas medioambientales de la zona oeste pasa por la descarbonización de Arcelor y el desarrollo del vial de Jove. La reivindicación de esta última obra, de la que lleva más de tres décadas hablándose, llevó en los últimos meses a que los grupos políticos y la sociedad civil gijonesa se uniesen para exigir su licitación antes de la cita electoral del próximo día 28. La decisión del Consejo de Ministros parece avanzar en ese camino al autorizar ya esa licitación.

El vial de Jove conlleva 48 meses de trabajo, de los que 40 van a hacer el túnel artificial que ocupa cerca de dos kilómetros, de los 2,5 kilómetros de todo el trazado, que se inicia en la entrada al puerto a la altura de la playa del Arbeyal. El túnel va entre la glorieta de la avenida Príncipe de Asturias y la rotonda de Los Campones. Y si se cumple lo pactado en 2005 sobre el túnel se creará otro bulevar dentro de una nueva trama de ciudad en ese espacio del Oeste de Gijón.

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