Gijón degusta su Día de Asturias: así celebran sus fiestas Cimadevilla, Roces, La Guía, La Camocha, Serín y el Club Santa Olaya

Gijón enfila el fin de semana con unas ganas irrefrenables de marcha. Una sensación que quedó patente ayer en cada zona de la ciudad donde por estas fechas reina la fiesta. Cimadevilla, inmerso en los festejos de la Virgen de los Remedios, disfrutó de una sesión vermú mientras la música no paraba de sonar en cada rincón del barrio alto. Un gigantesco barco atraía las miradas de vecinos y turistas, seducidos por la decoración. La seña de identidad de "Cimata" hizo nuevamente acto de presencia con el pasacalles protagonizado por "Introcharangueros" y los cabezudos.

El coro "Ensamble Vocal Gijón" animó la misa en La Guía, que también vivió la entrega del bollo y la subasta del ramo. La música de Arancha Miñán y los trucos del Mago Pelayo completaron una jornada muy concurrida en La Guía en el tributo a su patrona. En Roces, el Payaso Tato, un habitual de las celebraciones populares del concejo, despertó las risas de pequeños y mayores durante un día en el que la música se adueñó de las últimas horas.

La Camocha madrugó para celebrar una alborada y arrancar la jornada con fuerzas. Era el día grande y se notaba. El Coro de La Camocha fue protagonista en la misa de campaña y la procesión con la Santina. Ante la ausencia de "FL Covers" por motivos médicos, Arancha Miñán tomó el testigo para que La Camocha vibrara con su música.

La parroquia de Serín tuvo misa solemne y procesión por la mañana, mientras que la tarde estuvo dedicada a los juegos tradicionales. Por su parte, el Club Natación Santa Olaya prosiguió con sus fiestas sociales con torneos, juegos, música, misa y una comida de hermandad que sirvió para estrechar lazos entre los componentes de la entidad. El despliegue de toallas también fue notorio, pues tocaba aprovechar el sol de justicia. Hoy, Gijón seguirá de fiesta. La folixa está más fuerte que nunca.

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