Condenados cuatro marroquíes por venta de cocaína y hachís en Gijón y Luanco

Cuatro ciudadanos de origen marroquí han sido condenados por un delito contra la salud pública después de ser descubiertos por la Policía Nacional traficando en Gijón y Luanco con grandes cantidades de cocaína y hachís. Los implicados, de edades comprendidas entre los 24 y 42 años, compraban la mercancía en Madrid y operaban desde distintos pisos y establecimientos ubicados en los barrios gijoneses de La Arena, El Llano, Ceares y la zona Centro, así como en una vivienda de Luanco. Han aceptado penas que suman diez años y seis meses de cárcel, pero ninguno de ellos será expulsado del territorio nacional toda vez que pudieron demostrar su arraigo en España.

La operación policial –una de las de mayor envergadura del año pasado en Gijón– arrancó en el mes de febrero de 2022 y desembocó en la detención de diez personas (seis hombres y cuatro mujeres) en el mes de agosto, después de incautar en varios domicilios doce kilos de hachís, 100 gramos de cocaína, sustancias de corte, básculas de precisión, teléfonos móviles y hasta 15.000 euros provenientes del tráfico de sustancias estupefacientes. De todos los detenidos tan solo cuatro de ellos, todos marroquíes de nacimiento, acabaron siendo procesados por el delito contra la salud pública. Contra el resto se archivó la causa al no quedar demostrada su implicación en este grupo dedicado al tráfico de drogas en la región.

La vista oral, celebra el pasado mes de julio en la sección octava de la Audiencia, acabó con la conformidad de los cuatro procesados, tres de los cuales cumplieron prisión provisional tras ser detenidos. "Como consecuencia de las investigaciones policiales y de las intervenciones telefónicas, se tuvo conocimiento de que los cuatro acusados se dedicaban a realizar actividades destinadas al tráfico ilícito de drogas, fundamentalmente hachís y cocaína, desde al menos el mes de marzo de 2021 hasta agosto de 2022", refleja la sentencia del tribunal.

De esta forma, uno de los implicados, de 36 años y vecino de Gijón, era el encargado de adquirir las sustancias, principalmente en la localidad de Parla, en Madrid. "Las preparaba para la venta a sus clientes, con los que contactaba a través del teléfono móvil", señala el fallo judicial. Este individuo, que aceptó por esta causa tres años y medio de prisión y el pago de 40.000 euros, es el único de los cuatro que todavía continúa privado de libertad al tener antecedentes penales. En concreto, fue condenado en 2018 a cuatro años de cárcel por idéntico delito.

El segundo de los encausados, de 42 años y con domicilio en Luanco, se encargaba de vender las drogas tanto a los clientes del primer acusado como a los suyos propios, principalmente por la zona donde vivía. También escondía droga en su domicilio, como se pudo demostrar tras el registro policial correspondiente. En su caso, aceptó tres años y un día de prisión y el pago de una multa de 4.000 euros. Tras pasar un tiempo en prisión preventiva, ya recuperó la libertad, según las fuentes consultadas.

Con arraigo en España

El tercero, de 32 años y vecino de Gijón, actuaba en compañía también del primero de los condenados para distribuir las sustancias entre sus clientes habituales. También en su caso almacenaba en un piso de seguridad todas las drogas, como incautaron los investigadores. Durante la vista oral, este hombre reconoció los hechos y aceptó tres años de cárcel y el pago de 150.000 euros. Tras un breve paso por el Centro Penitenciario de Asturias, volvió a recuperar la libertad provisional. El cuarto implicado en esta trama, de 24 años y también vecino de Gijón, aceptó un año de cárcel y el pago de 900 euros de multa. Su cometido dentro del grupo era el de repartir la mercancía que le mandaba el primero de los procesados. Este último no llegó a ingresar en prisión provisional en ningún momento. Todos los implicados, según se refleja en la sentencia, tienen arraigo en España, por lo que han logrado evitar su expulsión del territorio nacional.

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