La Orden 66 de Star Wars visita a los pequeños ingresados en el Hospital de Cabueñes

Emotivo encuentro la planta de Pediatría del hospital gijonés: "Lo que hacen no tiene precio"

La Orden 66 de Star Wars visita a los pequeños ingresados en el Hospital de Cabueñes (en imágenes)

La Orden 66 de Star Wars visita a los pequeños ingresados en el Hospital de Cabueñes (en imágenes)

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Escuchar la respiración mecánica de Darth Vader detrás de la puerta debería ser motivo de inquietud, pero no cuando se trata del Darth Vader de la Orden 66, la archiconocida asociación benéfica de seguidores de Star Wars. Esta entidad visitó ayer la planta de Pediatría del Hospital de Cabueñes para animar a todos los pequeños que se van a tener que pasar la Navidad ingresados en el centro médico gijonés en lugar de estar en casa con sus familias. Jedis, soldados imperiales, la princesa Leia y hasta pilotos de la Alianza Rebelde se pasearon por los pasillos del hospital, entrando en las habitaciones, picando a las puertas y logrando el mayor de los premios: la sonrisa de todos los niños y, de paso también, las de sus padres.

"Esto que hacen no tiene precio", aseguró Andrea Cuesta, la supervisora del área pediátrica de Cabueñes, que se encargó de organizar toda la visita. Los miembros de la Orden 66 eran habituales colaboradores del Hospital de Cabueñes y del área de Pediatría, si bien sus visitas desde la pandemia habían quedado en un limbo. Ahora, con la de ayer, esto se ha recuperado y fue todo un éxito. Primero, porque logró alegrar a los pequeños que andan pachuchos en fechas tan señaladas y segundo porque las enfermeras de la planta también fueron con la sonrisa puesta por los adornados pasillos.

Emiliano Dueñas es un pequeño de cuatro años que va a pasar su primera Nochebuena en Gijón en Cabueñes. Sus padres, Diego y María Camila, acaban de llegar hace poco a Asturias procedentes de Colombia. El crío lleva ingresado una semana con una amigdalitis y aunque ha pasado momentos complicados ayer se le veía de lo más animado charlando con Darth Vader. Es un verdadero fan de Star Wars porque contó que se suele poner los dibujos en el canal de Disney. Por eso se alegró mucho cuando le regalaron una vaina de carreras como la que se ve en el Episodio I. "Lo que más me gustó de todo fue ver la espada láser", dijo el niño con ilusión.

Nadie sabe todavía si a Álex Fernández le gustará o no Star Wars, porque este pequeño, de apenas 34 semanas, estaba dormido como un lirón en su incubadora del hospital. Nació con ocho meses y aunque ya ha ido creciendo, la criatura cabe prácticamente en la palma de la mano. A sus padres sí que les gustó la visita de la Orden 66, que hizo un pequeño reconocimiento al hospital. "Estas visitas alegran mucho el trajín de tener que estar aquí, pero esperamos que antes de que nos demos cuenta estemos en casa. A ver si para Reyes...", dijeron los papás de Álex. "Los niños son muy agradecidos y verles sonreír, como le brillan los ojos... eso es lo fundamental", remató Andrea Cuesta sobre la labor de la Orden 66. Y es que en ellos, la Fuerza es muy intensa.

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